Cartas al director

Vulnerabilidad máxima

Ciberataque, caos, sálvese quien pueda. Con algo parecido nos despertamos hace unos días y el mundo dejó de respirar unos segundos. Cuando sucede algo de tal calibre da que pensar. Datos confidenciales expuestos, grandes empresas a merced de hackers, millones y millones de archivos comprometidos, en definitiva, vulnerabilidad máxima. Y es que, queramos o no, el ciberespacio conoce todo y a todos, algo que, en ocasiones como esta, nos hace wannacry.