Cartas al director

Nuevo centro de salud en A Valenzá. Un despropósito.

¿Pero a quién se le habrá ocurrido construir el nuevo centro de salud de A Valenzá en el lugar en el que están ya realizando el destierro? Allá, en lo alto, deslomando una ladera. Quien lo haya proyectado y, peor aún, quien haya dado el visto bueno, parece que no ha pisado el lugar, por no decir que esto se “arregló” en una cena, después de un par de güisquis. Bastaba con dejar de mirarse el ombligo e imaginarse a un anciano, a una mujer embarazada, a una madre o un padre con carrito de bebé, o cualquier persona con problemas de movilidad, subiendo cualquiera de las tres calles por las que se llega al lugar, con unas rampas, más propias del ciclismo profesional de alta montaña que de un barrio. ¡Que esto es un pueblecito!; ¡aquí no hay autobuses que te transporten hasta allí arriba!

Sólo hacía falta un poco de sentido común, que no puedo imaginarme que no lo hayan tenido, por lo que la razón de la ubicación en lugar tan poco accesible, habrá sido otra… ¡Ah! , las adjudicaciones de obras y sus enclaves son un misterio que se nos escapa a la plebe.

Todavía están a tiempo de parar tamaña barbaridad. Si la construcción del centro de salud en una nueva ubicación, adecuada, se retrasa "unos años" ¿cuál es el problema? Total, ¿cuántos llevamos de retraso? Tenemos en activo dos centros de salud; podremos esperar; de mala gana, pero esperaremos. Pero, una vez construido y malgastados los cuartos (de los contribuyentes, por cierto), es "para toda la vida"; ya no hay marcha atrás. Por favor, utilicen esa inteligencia que se les supone –aunque mira que a veces nos lo ponen difícil- y paralicen las obras ¡ya!; utilicen el solar para otros menesteres; que no todo vale por intereses electorales (¡vaya tontería acabo de decir!). 
Y no nos vengan con escusas de que la competencia es de ésta o esta otra Administración. Los dineros son de todos nosotros; nos da igual quien extienda la factura.