A propósito de la queja de muchos ciudadanos y empresas de si España, o Andalucía somos mas eficientes con más de un millón de páginas de normas publicadas, habría que hacer a este respecto la siguiente reflexión. La simplificación de las normas y sobre todo la unificación o al menos el acercamiento es necesaria, pues en una CCAA se dan, por ejemplo, a nivel sanitario prestaciones distinta de la otra, o el propio PER. Hay que legislar, pero no en exceso, y sin discriminar a nadie por el territorio donde resida. Pero sobre todo hay que compilar nuestra normativa a modo del antiguo Digesto que ya hiciese Justiniano, y sobre todo Refundir las normas. La única manera de ser un país moderno, es que tenga normas mas simples, que sean de directa aplicación y que no pongan demasiadas trabas en cuanto a su comprensión a la ciudadanía, y a las empresas, y demás grupos sociales. Por tanto no basta con legislar hasta el infinito, quizás demasiado, sino tener un sentido común de ser mas eficaces, simplificando, procesos y procedimientos, y simplificando en la medida de lo posible las cosas.
