Cartas al director

Pérdida de tiempo

Soy una chica de 16 años que estudia cuarto de la ESO.

Este año ha sido clave para mí y me ha hecho reflexionar bastante sobre el sistema educativo.
En primer lugar, quiero decir que un examen no siempre evalúa lo que sabes sobre esa materia, ya que por regla general saca más nota alguien que “chapa” que alguien que realmente tiene interiorizados los conocimientos a pesar de no saber, tal vez, tantos datos concretos.

Esto se refleja bien en Historia o en Arte: los libros de texto por los que estudiamos enfocan este tipo de materias humanísticas como si fueran listas de la compra. Hablan sobre el Renacimiento o sobre el s.XX como si fueran épocas ajenas a nosotros, como si sólo fueran un determinado número de características que aprender de memoria para plasmarlas en un examen. ¿Cuánta gente hay que adquiriendo buenas cualificaciones no sabe distinguir a Velázquez de Goya? O lo que es peor, ¿que ni lo saben ni les interesa? Este es el resultado de un método que nos hace estudiar y memorizar un montón de datos sin asociarlos a nosotros mismos, sin asociarlos a lo humano. Necesitamos identificarnos con los conocimientos que adquirimos, porque de otra manera quedará en nuestra memoria como queda un número de teléfono. Ése es el verdadero aprendizaje: el de la experiencia.

¿Qué manera más efectiva de interesarse por un tema determinado que viendo una película o leyendo una novela?

Me parece realmente antinatural aprender Historia en un aula, con un libro de texto. ¿De veras creen que, a día de hoy y con la cantidad de tecnología que hay a nuestra disposición para buscar datos, resulta de utilidad alguna saberse un listado de escritores, obras y años de publicación? Nos obligan a estudiar literatura como si fuera sólo eso, una lista de autores característicos de una determinada etapa. ¿Cuánta gente de a pie sabe distinguir un poema de Góngora o de Quevedo sin saber el nombre de la obra?

Algo debe cambiar, porque cada vez que estudio siento que pierdo el tiempo. No soy una chica desinteresada ni vaga, pero me siento frustrada por tener que “invertir” mis tardes en algo que considero inútil para mi futuro