Cartas al director

Colapso en urgencias del CHuo

El pasado lunes, día 6 de julio, mi padre, que tiene problemas de corazón, sufrió un episodio de arritmia y una importante bajada de tensión, que hizo que su médica de cabecera decidiese enviarlo a Urgencias del Complejo Hospitalario de Ourense. Fue trasladado en una ambulancia. Lo bajaron y lo colocaron en un pasillo en el que había un mínimo de 20 personas más.

Ingresó a las 14,18 horas. Lo atendieron por primera vez en torno a las siete y media, ocho de la tarde (más de 5 horas después). El médico que lo atendió lo exploró concienzudamente y ordenó varias pruebas.

Le pregunté cuanto tiempo tardarían en tener los resultados. Me contestó que, debido a la cantidad de pacientes, se temía que tardarían algunas horas. A las dos de la madrugada (12 horas después) seguíamos sin noticia alguna. Pasadas las tres llegaron los resultados, le volvieron a hacer otro electro y finalmente, pasadas las cinco, le dieron el alta.

En el pasillo en el que estuvo mi padre, hubo entre las dos de la tarde del lunes y las dos de la madrugada del martes, un mínimo, todo el tiempo, de 30 personas. Hay además varias salas de observación, que estaban completamente llenas.

En todo momento el personal de Urgencias se comportó de forma ejemplar. Los médicos, enfermeros, auxiliares, celadores… no perdieron la paciencia en ningún momento, no hubo malos modos, ni malas contestaciones, a pesar del caos existente.

Creo firmemente que tuvimos la mejor sanidad del mundo, y que si ahora sigue funcionando es debido a los grandes profesionales que siguen haciendo su trabajo, el que les corresponde y el de aquellos a los que ya no se contrata, porque a alguien (que seguramente se podrá permitir pagar sanidad privada) le importa muy poco lo que suceda a los demás.

En Ourense se está construyendo un anexo al Complejo Hospitalario, mientras varias plantas del actual permanecen cerradas por falta de personal. ¿De qué vale construir si no hay personal para atender? ¿Es para entregar luego a la privada unas buenas instalaciones?

El objeto de este escrito es agradecer a los profesionales de la sanidad (en este caso a los de urgencias del CHUO el lunes).

Por lo demás, espero que la cordura se imponga en algún momento y que esta caída al vacío se detenga porque nos va en ello la salud.