En referencia a la noticia publicada el lunes, día 22 de mayo: "Detenido tras un accidente por un exceso de velocidad", ocurrido en la avenida de La Habana, desearía hacer algunas reflexiones.
En primer lugar, califican de "supuesta conducción temeraria con exceso de velocidad. Además, el conductor dio positivo en drogas". Me llama la atención el calificativo "supuesta", cuando yo estuve a punto de ser posible víctima de este conductor que "circulaba a gran velocidad, perdiendo el control de su coche e invadiendo la acera, llevándose por delante un árbol y una señal de tráfico, para terminar impactando contra un turismo estacionado en la margen derecha".
Los escasos peatones-dada la hora 15.00, y el día, domingo- que esperábamos cívicamente el cambio de semáforo, pudimos ser arrollados por este conductor que, en un tramo limitado a 50 kilómetros, superaba con creces dicha velocidad. Y, además, dio positivo en drogas.
Me pregunto: ¿qué hubiese ocurrido 24 horas después?. Lunes, 15,20 de la tarde, cuando numerosos padres y abuelos esperan, con sus pequeños de la mano, para acompañarlos a los colegios cercanos.
Y un "presunto" loco temerario pudo haber sesgado más de una vida...
¿Hasta cuándo?. Por favor, controles de limitación de velocidad ¡YA!
