Cartas al director

Tiempo de podar las ramas altas

Este año de árboles caídos y terrazas ilegales, me quedo mirando esos prodigios que jalonan la calle en la que vivo para comprobar que están sin depilar. Madrid es como el pubis de una soltera consolidada; abandonada tras tanto fracaso olímpico.

Miro esas ramas desquiciadas que rozan "cuartas plantas"y me cuesta recordar si alguna vez los han podado desde que vivo en estas calles de alto riesgo. Estos árboles me recuerdan al modelo social y económico hacia el que vamos a velocidad de crucero.

Las ramas de arriba llegan alto, muy alto... cada vez más y nunca les parece suficiente. Mientras, la parte de abajo es regada con aguas residuales, cada vez menos y con más desidia. Lo que no saben es que como no cuiden las raíces, al final caerán las ramas más altas. Tarde o temprano llegará el momento de podar.