Eso es lo que leo en los medios de comunicación, pero ¿cómo se puede entender esta paradoja? Creo que es el resultado de una sociedad laica, de la cual se han suprimido, al menos legalmente, todos los valores espirituales y religiosos. Es curioso que en esta sociedad laica abunden los "predicadores" políticos que defienden a los más necesitados, con una vestimenta más propia de un obrero que de su condición de "padres de la patria", que perciben cuantiosos emolumentos que satisfacemos los ciudadanos con nuestros impuestos y viven en lujosas mansiones. ¡Vaya coherencia!, pero este sirve para todos, si queremos ser creíbles tenemos que ser coherentes.
Y como ocurre siempre, son los más pobres y necesitados los que socorren a los que están peor que ellos. Y aquí hay otra paradoja, estos pobres caritativos son más felices que los capitalistas que los estrujan sin piedad. Esta visto que la persona que carece de valores espirituales y morales, que solo aspira a poseer más y más, con un egoísmo insaciable, se convierte en el mayor enemigo del propio hombre.
No hay verdadera libertad ni paz si no tenemos el corazón vacío de egoísmo y lleno de paz y amor, valores que no nos puede dar un estado laico, solo Dios nos los puede dar.
