Cartas al director

¡Ver, para otro lado... ante los sucesos en Venezuela!

(Es cuestión de tiempo, o de poco tiempo, que las metáforas se concreten en la noche, en que vinieron a buscarnos). Así actúan las nuevas Checas, en Venezuela, con nocturnidad y alevosía. Tal vez y sin querer queriendo..., una parte de nuestros políticos son cómplices cooperantes, de lo que hoy sucede allí. Algunos fueron sus asesores y mandaderos asimétricos, que sueñan y pronostican ya, un asalto a nuestro Estado de Derecho, para instalar aquí una replica de la Rovo-lución Bolivariana. Ensayan con su “Matra anti-franquista la reconstrucción del novedoso Frente Popular, muy similar al de antaño, lleno de odio y rencor, con fuerte hedor al del 36. Ayudado inconscientemente por un PSOE, el de Pedro Sánchez hoy. Ya echado al monte y sin cepo, trata de esconder con artimañas propias su desorientación plurinacional y la corrupción que afecta a su psoe. Consejos doy, que para mi no tengo...

Son los mismos que, juntos y revueltos, utilizan los desastres de la corrupción, que hoy se están sustanciando y juzgando aquí, y que ellos utilizan como arma arrojadiza y destructora, de todos contra el PP y Mariano Rajoy, sin tomar en consideración el trabajo titánico de este. Para combatir la corrupción y paralelamente rescatar a españa del abismo ruinoso en que la metió Zapatero y su PSOE. También utlizaron en Venezuela los mismos métodos, contar la derecha de COPEI, AD Socialista y con ayuda de una izquierda parasitaria y anarquista excedida de su propio partido Chavez terminó asimilando su “mandra marxista”, (yo no fui..., fue el otro...). Así cumplimentó el engaño masivo a su pueblo para someterlo a los delirios comunistas que en menos de quince años arruinó a su país llevándolo a esta catástrofe económica, social y política. Nada mas llegar al poder, los corruptos cambiaron de chaqueta unos y brincaron la talanquera otros para convertirse en fieles aliados de su nuevo saqueo disfrazade “Rovo-lución” a la cubana. Poco o nada se ocupó en defender, proteger y pontenciar, los logros de cuarenta años de democracia, que eran muchuos y fructiferos. Pero mucho menos el poner en práctica medidas correctivas para corregir errores y corruptelas del pasado. La magnitud de los daños colaterales fueron incalculables. Los colectivos de delincuentes y narcotraficantes pasaron a ser policías, conjuntamente con los cubanos invasores, y las empresas expropiadas ilícitamente y nacionalizardas otras pasaron a manos militares y asesorados por técnicos cubanos y los “pofesores universitarios españoles” Pablo Iglesiask, Errejón, Monedero, Bescansa, Torres, Serrano y otros. Hoy ya balbucean y no hayan donde esconderse con este fracaso a la vista. Quieren eludir su responsabilidad en esta catástrofe que directamente les salpica tanto a ellos como a Rodríguez Zapatero y deberán rendir cuentas un día no muy lejano, allá y aquí.

El mundo globalizado camina bajo la protección de la democracia y libertad. No es posible que estos saltos de rana que sus enemigos jurados pretenden imponernos con una jauría de aventureros, que se hacen llamar “progresistas”. Son los usurpadores del lenguaje trampa con su perversión. Todos sabemos de sus andanzas destructoras y son ellos los enemigos jurados del progreso en libertad en todo el mundo. Lo de Cuba ayer y Venezuela hoy son su vivo ejemplo donde ya instalaron su nuevo comunismo con disfraz de socialismo del siglo XXI. ¿A qué tenemos que esperar para desenmascararlos a ellos y todos sus cómplices algunos escondidos en medios de comunicación afines y jugando desgraciadamente a la “ruleta rusa” de la política? No le sirve el progreso económico que hoy estamos viviendo y que logró Mariano Rajoy con la ayuda y sacrificios de todos. Que es un ejemplo para el mundo libre y democrático. Luego de salir de aquella pesadilla que casi nos llevó al desastre talvez los ciudadanos que detestan la corrupción y con sobradas razones le reconozcan hoy el esfuerzo hecho para combatirla y sobre la marcha conseguir estos resultados económicos que asombra al mundo, y redundarán en bienestar social y político. Recordemos todos unidos hoy a don Miguel de Unamuno: “Pobre España mía, como te maltratan...”, o aquel lamento emigrante: “Éramos felices y no lo sabíamos hasta que todo se perdió”. 

Estamos en tiempo de descuento, aprovechémoslo hoy, mañana puede ser tarde.