Cuando termina un enfrentamiento es necesario limpiar, las cosas no se ordenan solas.
Es necesario echar a los lados lo que sobra y así facilitar la entrada de viento fresco.
Habrá quien encuentre en la arena argumentos "mordidos", y los lleve a la basura.
Aquellos seres que sabían de qué iba el asunto, tendrán que dejar su lugar a quienes saben poco, o nada, de la incoherencia, de la malicia.
En aquellas hierbas que cubren causas y consecuencias habrá alguien tumbado, con una espiga entre los dientes mirando las nubes...