Cartas al director

¿Reforma la Constitución de 1978?

En el mundo occidental, caracterizado por la tradición constitucional, los Gobiernos actúan dentro de un marco normativo de reconocimiento y garantía de derechos y libertades bajo el imperio de la ley y el principio democrático de participación política.


 El PSOE de Pedro Sánchez ha decidido que su próximo programa electoral convierta la reforma constitucional en el eje de su oferta política. Para ello el secretario general de este partido ha escogido a catorce sabios que trazarán un proyecto de reforma que, según dicen, afectará a nuevos derechos y libertades, el refuerzo del Estado del bienestar, la estructura territorial o la mejora de la calidad democrática.

Pienso que la reforma constitucional es posible, y en algunos aspectos, quizás  necesaria, pero en ningún caso puede ser objeto de un solo partido político.