Cartas al director

Entre premios anda el juego

El primo Alexis le ha jugado una mala pasada al primo Pablo justo en el momento más inoportuno, al comienzo de la campaña de las elecciones generales en España. Defender algo y lo contario como pretende Tsipras, es tan sumamente complejo como lograr la cuadratura del círculo. Iglesias, aunque con ciertos tropiezos en los últimos meses como están reflejando los sondeos de opinión, ha continuado y mantenido vivo su partido, si bien tras el golpe infligido por el líder de Syriza lo tiene bastante complicado.

Con posterioridad al revés griego y sus posibles consecuencias, Podemos se encuentra instalado en la nebulosa de la incertidumbre y desprovisto de un proyecto político a defender, como para Tsipras lo era el salir airoso en las negociaciones con la troika, a pesar del numerito del referéndum, que le impedía cumplir unas promesas electorales utópicas y provocando a continuación la actual fractura de su propio partido obligándole a la convocatoria de unas nuevas elecciones anticipadas, pero defendiendo todo lo contrario.

Muy poco aprenderemos o menos podrán enseñarnos los helenos a la hora de cometer idioteces. Disponemos en España de nuestros propios artífices lo suficientemente adiestrados y expertos  para incurrir en despropósitos.

Obviamente, Podemos, está intentando por todos los medios desvincularse del efecto contagio y Pablo le devolverá a Alexis todas las cartas, fotos y abrazos. Solo existe un inconveniente y es que los españoles, con independencia de que los políticos tratan de evitarlo también reflexionan, todo lo cual y como era de esperar está aprovechando la oposición a diario para demostrarle a los votantes que tales “maneras” solo conducen al más rotundo de los desastres.