Cartas al director

La talla incuestionable de nuestros políticos

Tiempo y acontecimientos están demostrando un manifiesto deterioro en la talla intelectual de nuestros políticos. Prueba evidente de tal afirmación son las burdas intervenciones y gestos en algunas sesiones parlamentarias por parte de ciertos diputados que rozan el esperpento. No ha lugar citar nombres de todos conocidos cuya, crítica aparece en  las redes sociales con todo tipo de detalles.

Con sus improvisadas e incoherentes declaraciones, lo único conseguido es el desconcierto generalizado  entre propios y extraños. A modo de ejemplo cabría destacar el desafortunado caso protagonizado por el resentido líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien con su errático y contradictorio criterio, ha pasado de expulsar a Dante Fachín de su formación por defender la independencia de Cataluña, a convertirse en el más activo defensor de los separatistas frente al Gobierno.

Tras  aceptar la propuesta de ERC sobre recurrir ante el Tribunal Constitucional la aplicación del artículo 155. Iglesias no ha dudado en su acercamiento a los secesionistas, eso sí, pensando que le puedan reportar beneficios de cara a los próximos pactos poselectorales del 21-D. Demostrando una vez más que el objetivo principal  solo se centra en incrementar su poder.

En otro orden, ERC acusa al Gobierno de preparar un pucherazo por lo cual tienen previsto efectuar un recuento en paralelo del 21-D, reforzando la captación de interventores para controlar las ocho mil mesas electorales, tratando de extender la sospecha sobre la limpieza del proceso electoral. Algo parecido a lo que pretenden para la lista de Junts per Catalunya en lo que a control se refiere. Deplorable clima para afrontar los próximos comicios cuyos resultados  al menos por el momento, resultan impredecibles... ¡¡Tiempo al tiempo!!