Septiembre es el mes de la vuelta a la escuela y a la Universidad. Un nuevo curso que empieza con los temas habituales del ámbito estudiantil. Tratados con frecuencia en la pantalla grande, la lista de cine y aulas es grande. Sueños y fantasías infantiles, esperanzas rotas y pupitres rebeldes, han suministrado al séptimo arte temas suficientes para alimentar un sinfín de argumentos cinematográficos en los que el panorama juvenil cobra un singular protagonismo. Son tramas de humor, amor y acción en las que prácticamente todo puede suceder.
Cine y aulas. La vuelta a clase me lleva ante la nueva temporada escolar a dedicar líneas al análisis de este tipo de películas. Empiezo señalando a "El club de los poetas muertos" (1989), un filme que visioné impactándome profundamente. Este título narra la historia de los alumnos y profesores en el otoño de 1959 de una antigua y selecta escuela privada, la "Academia Welton", situada en unas montañas. En esta película el actor Robin Williams interpreta el papel de un profesor que llega a ese centro que cursó sus estudios en ese mismo lugar y trae ideas propias sobre cómo ha de ser la enseñanza.
En la comedia "Es grande ser joven" (1957) contemplé tintes optimistas de la enseñanza acerca de los alumnos de un colegio inglés y la huelga que declaran debido a la sustitución de un profesor que ellos consideran injusta. Gran interpretación de la actriz Anne Bancroft en el filme "El milagro de Ana Sullivan" (1962), intrepretando a una profesora que intenta educar a una niña ciega, sorda y muda.
El cine no ha podido desaprovechar la oportunidad de entrar en las aulas para dar su particular versión de los problemas que se desarrollan de dentro de las mismas. En líneas generales, la ola de películas sobre escuelas se han desarrollado con un optimismo cinematográfico de gran popularidad. Porque le sistema educativo sea tan rígido y pretendidamente moral como siempre para los alumnos, recibe críticas de buena mano por los especialistas del cine. En el filme "Rebelión en las aulas" (1967) el actor Sidney Poitier es un profesor enfrentado a un grupo de estudiantes "difíciles" en un colegio de los suburbios ingleses.
En clave de drama, el largometraje "El Maestro" (1957) narra como un profesor nacional de una escuela gallega que también es pintor, es trasladado por el ministerio a la capital. Pero en la ciudad el único hijo de ese maestro sufre un accidente y muere. Ese filme es una producción de España e Italia siendo el actor y director Aldo Fabrizi.
En definitiva, el cine está lleno de educadores. Buenos profesores que se dedican a través de actores y actrices a enseñar a sus pupilos según el guión cinematográfico del correspondiente filme.
