Cartas al director

Obituario: José Luis “Ordóñez”

Nos ha dejado José Luis Vázquez, más conocido por todos como José Luis “Ordóñez” -el segundo apellido de su padre, Antonio, de Maderas Ordóñez-. José Luis era una de esas personas del Ourense “de toda la vida”, estrechamente vinculado a una ciudad que disfrutaba y vivía intensamente. Su padre había sido, además del impulsor de Maderas Ordóñez (en la carretera de Vigo), el promotor de varios edificios en la calle Floentino Cuevillas -toda la acera izquierda de dicha calle, del número 1 al 9, fue obra suya-, y en esa misma calle cumpliría José Luis uno de sus sueños, poner en marcha unos minicines. Su espíritu emprendedor le llevó a inaugurar el Novocine, que marcó en los años 90, junto con otras multisalas de la ciudad, un giro radical entre los aficionados al séptimo arte respecto a los tradicionales cines ubicados en grandes salones como el Xesteira o el Losada.

Ordóñez era, según afirman sin dudar sus conocidos, "un hombre afable, buena persona, amante de los juegos de cartas, sobre todo de los de envite", y también era un "bon vivant' en el mejor sentido de la palabra, que le gustaba vestir bien, se cuidaba e incluso tenía su fama de conquistador".

Era también una persona inquieta, que gustaba de participar en las tertulias de la Peña Cortijo -en el desaparecido Café Cortijo- y la Peña Miño -en el hotel del mismo nombre-; la primera caracterizada por una vena más futbolera y la segunda más abierta a otros temas, incluida la política. José Luis no faltaba un día a estos encuentros en los que se hacía repaso al devenir de la ciudad y del país.

Los restos mortales del fallecido fueron incinerados en la jornada de ayer, tras un funeral celebrado en la más estricta intimidad, y trasladados después al panteón familiar de Loeda, en Piñor.