Cartas al director

Angelines, un ejemplo a imitar

Hay días en los que el corazón se encoge con la pena de sentir que esta provincia ha perdido uno de sus motores, personas luchadoras y positivas, con gran energía para compartir y contagiar. Personas como Angelines Quintela, una mujer emprendedora, un referente en nuestra ciudad y merecedora de homenaje por su labor y significado.

Pionera y luchadora. Angelines Quintela siempre fue para mí una mujer a imitar. Después de leer el obituario escrito por Maribel Outeiriño en el que hizo una excelente semblanza de su vida, no pude evitar recordar con nostalgia aquellos días de clases en su academia. Mi pensamiento retrocedió en el tiempo para transportarme a aquellos años en los que presidió la Asociación de Mujeres Empresarias de Ourense. 

Yo tuve el honor de coincidir con ella en el Consejo Municipal de la Mujer. Fueron tiempos maravillosos, muchas e importantes actividades dirigidas por ella con el único afán de conseguir que las mujeres alcanzáramos nuestras metas. Podría contar un montón de anécdotas de aquellos años pero si tengo que quedarme con una, sin duda sería por la emoción que sentí el día en que me invitó a una comida de trabajo con un grupo de mujeres. Fue un momento muy especial. Me sentí muy honrada y orgullosa de que contara conmigo ya que ella era muy importante para mí aunque no tuve la suerte de contarla entre mis amigas cercanas. Me consta en todo caso que tuvo grandes amigas que siempre estuvieron muy pendientes de ella.
Durante estas jornadas somos muchas personas las que rememoramos su paso por nuestras vidas o nuestro paso por la suya y esa es una de las mayores demostraciones de su grandeza y relevancia.

Es cierto que a Angelines no le gustaban los homenajes ni actos públicos ostentosos más allá de todo aquello que pudiera repercutir en el bien de las mujeres y la sociedad ourensana en su conjunto. Pese a ello hoy, desde estas líneas, quiero enviarle mi sonrisa y mi agradecimiento. Mi reconocimiento y mi admiración y pedir un homenaje público para ella porque es lo que se merece.

Allí donde estés, Angelines, siempre estarás con nosotros y tu energía permanecerá en nuestro ánimo para seguir trabajando con fortaleza en beneficio de las mujeres y por el progreso de la provincia. Angelines, más allá de los límites existenciales que define el tiempo, permanecerás con nosotros. Siempre te llevaré en mi pensamiento como referente imprescindible.