Cartas al director

Carreras y gritos en una exposición de arte

La sesión de constitución de la comisión que reactiva la investigación para analizar la evolución económico-financiera de las antiguas cajas de ahorros gallegas ya mostró las discrepancias entre los grupos de la oposición y el partido mayoritario en la Cámara, al querer desde la oposición nuevas comparecencias que el PPdeG rechaza. La Cámara reabre esta comisión más de tres años después de su paralización en la pasada legislatura y tan sólo una semana después del ingreso en prisión de sus exdirectivos.

La presidenta de la comisión será la diputada del PPdeG Marta Rodríguez Arias, la vicepresidenta será Cristina Romero, también del PPdeG, y el secretario será el diputado de En Marea, Manolo Lago. En declaraciones a los medios, Lago celebró la constitución de esta comisión que abordará "la principal estafa que hemos sufrido los ciudadanos", por lo que su grupo quiere "investigarlo todo" para saber "por qué pasó".

"Queremos una comisión de investigación que no tenga límites y que vaya hasta el fondo de todo el proceso", advirtió. "Hay en esa estafa actores evidentes, que tienen que ver con los autócratas que dirigían esas entidades" pero también con los responsables políticos "que tomaron decisiones en todo ese proceso" con "responsables directos en los grandes partidos del Estado", en la Xunta y en el Gobierno central del Estado", enjuició.En base a ello, Lago, aseguró que se precisa saber "quién fue el que tomó la decisión de que la entidad financiera gallega fuera privatizada años antes de lo que se va a hacer, por ejemplo, con Bankia".

En la misma línea se pronunció el portavoz socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, que expresó su confianza en que, una vez iniciada la constitución, el "camino" para conocer la verdad de lo ocurrido, "sea rápido" de forma que "en este período de sesiones podamos terminar los trabajos". "Nuestro objetivo es que al final podamos darle a los ciudadanos una explicación convincente de cómo dos entidades acaban siendo primero fusionadas, luego intervenidas y al final vendidas con un coste para los ciudadanos muy relevante y por el medio con cuestiones que no nos parecen demasiado ejemplares, como el asunto de las indemnizaciones a los directivos", dijo Leiceaga.

Por ello, reclamó que todos los grupos trabajen para dar "una explicación convincente sobre lo ocurrido", y para ello, señaló que el PSdeG reclama cerrar "algunos flecos" antes de ponernos a redactar las "conclusiones de la comisión". En este sentido, reclamó nuevas comparecencias como las de algunas personas que no pudieron hacerlo en su momento "por cuestión de calendario, que estaba previsto que compareciesen".
También indicó "algunas otras que por el tiempo transcurrido pueden aportar alguna luz", como la del exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez o del exdirector del Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada (FROB), Javier Aríztegui.

La líder del BNG, Ana Pontón, advirtió de la importancia de que esta comisión de investigación, a diferencia de la iniciada en el años 2013, "no nazca ni amordazada ni condicionada", porque todavía "hay muchas cuestiones que investigar" sobre todo el proceso "de bancarización de las cajas", pero también sobre las responsabilidades políticas que llevaron a su desaparición. "Los gallegos tenemos derecho a que el Parlamento funcione sin corsés, y que no se utilice una mayoría absoluta como una mordaza a la verdad", subrayó.

Numerosos cambios
Para la nacionalista, desde el cierre de la comisión hace tres años han sucedido numerosos cambios en la situación de las antiguas cajas que requieren "la apertura de una nueva fase de comparecencias. En primer lugar -dijo- para el BNG sería fundamental que pudiese comparecer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a su juicio, relacionado con "asuntos muy graves" como las indemnizaciones de los exdirectivos de las cajas, para lo que fue "cómplice necesario".
Además, reiteró que desde su grupo mantienen que los gallegos tienen derecho "a saber cuál fue el coste real" de la venta de las cajas, puesto que de no haber realizado esta actuación, en la actualidad "tendríamos una entidad que estaría dando beneficios" y que sería "un instrumento fundamental para la economía en nuestro país".