Cartas al director

Apreciable Don Benigno Moure, al máter de San Rosendo

Tengo que reconocer todos los méritos que le acompañan, como persona clave en el bienestar de todos nuestros mayores; consciente de toda la lucha sufrida con las administraciones para poder conseguirlo; sabiendo el trabajo y los sacrificios que ello le supuso, económicos y personales, para poder crear y administrar tantas residencias (más de 50) , ya no solo en nuestra provincia, también en toda Galicia. 
Magnífica labor el darle a esas personas mayores, que buscan o necesitan un bienestar en su etapa final, si bien es cierto que hay que pagarlo, las mejores condiciones posibles para su comodidad cotidiana. 

Como los comienzos ya son tan lejanos, también tenemos que pensar que todo se va consumiendo y acabando, y hay cosas que para poder conseguir una mayor calidad de vida de todos estos mayores, tan necesitados ellos de ayuda, unas están por hacer y otras por mejorar. 
Hablando de tiempo, no olvidemos que las primeras residencias datan de los años ochenta, y es obvio que necesitan alguna mejora. Vemos estos días, en concreto en la Residencia de Nuestra Señora de la Esperanza, en A Farixa, la que yo visito, que es horrible el poder disfrutar de la compañía de nuestros mayores con comodidad, sobre todo para ellos. 

Es tal el calor insoportable que hace dentro de las instalaciones, que le pedimos por favor, que hagan un pequeño sacrificio e instalen, aunque sea de lo más básico, un aire acondicionado, que no solo beneficiaría a los necesitados mayores, también a los/as trabajadores/as y a los visitantes. 
De verdad, no es un lujo, es una necesidad. Haga una visita estos días, en el horario establecido de 15,30 a 18,30, y lo podrá comprobar. Es sofocante. Y pensemos que son muchos meses de calor en nuestra ciudad, que suele tener una temperatura muy superior a los 30 grados. 
Sin otro motivo, por el momento, le agradezco tome con cariño, ese que tanto dan a nuestros mayores, esta solicitud y piensen que ellos se lo agradecerán.