En esta vida las cosas a veces no salen como esperamos. Nuestras ilusiones, esperanzas se ven truncadas por un fracaso. Eso nos provoca una frustración que muchas veces nos impide seguir luchando. Yo creo que, a parte de que debamos tener tolerancia ante esa frustración y aceptar aquello que es irreversible, no debemos tirar la toalla por no haber logrado lo que queríamos.
El hecho de que las cosas salgan mal, no nos da derecho a conformarnos. Debemos luchar contra la adversidad, encontrar nuevos caminos o nuevas metas y pelear para acercarnos al máximo a nuestros sueños.
Solo así podremos llegar a ser felices.
