Vecinos residentes en los ayuntamientos ourensanos de Coles, A Peroxa y Nogueira de Ramuín y del lucense Pantón, afectados por la futura A-76, no nos oponemos a su construcción, pero sí manifestamos nuestra oposición clara a la construcción del tramo de esta autovía entre Ourense y Monforte de Lemos pasando por Os Peares y, por tanto, ocupando territorio de estos cuatro ayuntamientos y de la propia Ribeira Sacra. Nos basamos fundamentalmente en lo siguiente:
1. Para comunicar Ourense con Ponferrada debe aprovecharse el trazado de la autovía A-56 de Ourense a Chantada, pendiente de ejecución, y la conexión de Chantada a Monforte por la proyectada autovía A-72. Esta solución evita a los contribuyentes despilfarrar más de 350 millones de euros que costará la A-76 de Monforte a Ourense; la solución que proponemos representa un gasto público de cero euros, estando previsto que ambas autovías por Chantada entren en funcionamiento antes que la A-76.
2. Para satisfacer las legítimas demandas de comunicación rápida de Valdeorras y el Bierzo con el resto de Galicia, y con sus puertos, es igual de válida esta solución a través de Chantada. Comunicar Monforte con Coles (la A-76 acaba en la A-56 en el ayuntamiento de Coles, no en el ayuntamiento de Ourense) atravesando la Ribeira Sacra sólo ahorrará nueve minutos de tiempo de viaje respecto al recorrido por Chantada. Si bien la distancia de Ourense a Monforte es menor por Os Peares que por Chantada, la prevista limitación de la velocidad máxima a 80 km. por hora para el tramo de la A-76 por la Ribeira Sacra en lugar de los 120 km. por hora que se permitirá en todo el recorrido por Chantada, hacen que la diferencia en tiempo entre ambos recorridos sea ínfimo.
3. La construcción de la A-76 entre Coles (Ourense) y Monforte de Lemos (Lugo) provocará un altísimo impacto negativo en aspectos medioambientales, poblacionales, económicos, agrícolas, turísticos y de comunicación entre poblaciones.
4. El recorrido de ambas autovías, A-56 y A-76, por el centro geográfico del ayuntamiento de Coles desmembrará su territorio en tres áreas que quedarán incomunicadas entre sí al quedar cortadas numerosas vías de comunicación entre sus poblaciones.
