Cartas al director

Carlos Casares integrador

 De las diversas facetas que se exponen sobre la vida y aportaciones humanistas y literarias de Carlos Casares quisiera resaltar su capacidad integradora de las diversas corrientes de opinión. No es fácil desarrollar en Galicia una política de integración. Quizá sea una de las carencias más significativas de la sociedad gallega: las diferencias y las desigualdades sociales, su falta de cohesión. Las razones son diversas; unas actúan sobre las otras. La ausencia de un proyecto de Galicia, de un sentido de Patria incluyente y de falta de liderazgo son causas del retraso económico y cultural de Galicia. Los intelectuales no sólo, ni principalmente, han de asumir la labor de denuncia de la injusticia, de crítica, sino además la formulación de un proyecto alternativo de sociedad en la que se encuentren comprendidas la satisfacción de las necesidades sociales más perentorias. 

Carlos Casares volcó toda su capacidad creativa en la construcción de una nación a partir de la cultura, de la lengua y de las buenas practicas sociales de la justicia. El proyecto tenía una fuerte carga de utopismo. Como todas las utopías, contó con obstáculos. Al mesianismo político opuso un realismo pragmático no exento de una fuerte carga de idealismo. Comprendió que la lucha ya no la lideran los hombres de letras, sino hombres comprometidos con la política a través de la cultura. Esa es una de las razones por las que se presentó a las elecciones al Parlamento gallego con Ramón Piñeiro para conseguir una ley de normalización lingüística.