Cartas al director

Vegetarianos marginados

Mayor es la preocupación por el medio ambiente entre las generaciones más jóvenes, en la cual me incluyo. Existe una gran empatía por los seres vivos así como una ideología bio, orgánica o ecológica. Esta promueve la preservación del medio en el que vivimos y que se garantice un buen trato a los animales, que incluye hacerlo todo de manera más natural, en algunas ocasiones, volviendo a lo tradicional.

Hijo de este pensamiento son el veganismo y el vegetarianismo. (Para todo aquel que no sepa la diferencia, en el primero no se consume carne ni productos animales, a diferencia del segundo, en el que sí se puede consumir productos como lácteos y huevos). Pero estas ideologías no son exclusivas de la nutrición, sino que se ven ampliadas a todos los campos de la vida como: la cosmética, la ropa, el calzado y hasta la joyería, vamos que es todo un estilo de vida.
Sin embargo este colectivo se ve, en muchas ocasiones, ridiculizado y menospreciado por otros que, lo consideran moda, una tontería y algunos incluso piensan que es perjudicial para la salud, cosa que también daría para mucho.

Yo me pregunto ¿cuántos restaurantes con comida vegetariana hay en nuestra ciudad? ¿Por qué los excluimos? No existen restaurantes especializados en asados, churrascos, hamburguesas… ¿Hay alguno especializado en comida vegana o vegetariana? Ya les resuelvo yo la duda, no.

Si lo miramos desde otro punto de vista hasta se necesitan personas con este estilo de vida. Por supuesto, en nuestra dieta tiene que haber carne pero no en las cantidades a las que llegamos. Según el Ministerio de Agricultura, una persona se come 139 gramos de carne roja al día. Lo que equivale a que una familia formada por tres personas se come el peso de un cerdo entero al acabar el mes. Todo el mundo debería llevar una dieta equilibrada, pero con este consumo, solo fomentamos más la ganadería intensiva, donde los animales son explotados y algunos incluso maltratados. Al menos, gracias a estas ideologías y a la vida bio se está equilibrando la balanza y se vuelve a la ganadería extensiva.