Cartas al director

Programa de 
reformas en Francia

El Gobierno francés ha presentado el más ambicioso proyecto de reformas económicas en décadas. A juicio de no pocos expertos, las medidas se quedan cortas. Así y todo, Hollande está dispuesto a llegar más lejos que cualquiera de sus predecesores de uno y otro signo. El mismo Hollande que llegó a la presidencia con una declaración de guerra al mundo de las finanzas ha puesto en manos del reformista Manuel Valls su supervivencia política. Se trata de una rectificación en toda regla, en un país que no ha conocido unos presupuestos equilibrados desde 1974. Son medidas obligadas por las presiones de Berlín y Bruselas, y por el estancamiento de la economía gala, camino de cerrar su tercer año consecutivo con crecimiento próximo a cero. La situación no es calamitosa, pero sin reformas, Francia corre el peligro de hundirse en la insignificancia, arrastrando al conjunto del continente. No obstante el atentado de París parece que le ha dado un poco de oxígeno.