Cartas al director

Cristianos "In Aeternum"

Los que se consideran defensores del Islam, hasta el extremo de asesinar a los que no quieren serlo, no conocen ni lo qué es el Islam, ni quién es Alá, ni dónde está el paraíso a donde aspiran llegar para recibir el premio de sus asesinatos.

Parece increíble que personas humanas puedan llegar a creer en semejantes desatinos, aunque hayan sido obligadas por técnicas infames a abjurar de la ley natural que todo hombre tiene en su interior.

Lo natural nace del entendimiento que es una potencia del alma, lo mismo que la inteligencia y la voluntad. Eso es lo propio del hombre creado por Dios, a su imagen y semejanza. No existe teoría o creencia alguna seria, que piense que el Creador del hombre sea Bin Laden, aunque los hechos ocurridos así lo parezcan.

Los 21 cristianos coptos asesinados recientemente, como todos los demás que han dado su vida por no renegar de su fe, vivirán para siempre en el cielo, además de que, como decía Tertuliano: “La sangre de los mártires, es semilla de nuevos cristianos”