Hola papá , hoy le dije a Cris que necesitaba escribirte.
Así como te recuerdo es como quiero recordarte. Sé que no te querías ir, que tenías miedo y lo mucho que nos necesitabas, pero en este mundo ya no podías seguir, por eso estuvimos a tu lado hasta el último momento dándote tantos besos y abrazos como tú nos diste siempre.
Por eso estoy tranquila, aunque tengo conmigo y para siempre la tristeza más grande del mundo. Sé lo orgullosísimo que estabas de nosotros: Fonso, tu mayor orgullo; Cris y yo, tus dos princesas, como te gustaba llamarnos. Me quedo con el sabor de tu ternura, con tu sencillez y sensibilidad, tu generosidad sin límites, tu carácter pacificador, tu afán por complacernos, tu bondad, el calor de tus manos y el color de tus ojos que nunca me cansé de mirar y tanto voy a echar de menos.
Cuidaré de mis hermanos y ellos cuidarán de mí como tú nos enseñaste. Estoy convencida de que te volveré a ver, me abrazarás y podré sentirte de nuevo, pero ahora tengo que seguir mi camino, aunque siempre estarás a mi lado y seguirás ayudándome... Me gusta imaginar que estarás con tus padres, la tía Pila y la tía Ángeles y les contarás lo bien que estamos todos. Solo puedo darte las gracias por habernos querido tanto.
¡Ah, se me olvidada!, te mando un beso muy grande de mamá, sé que lo agradecerás.
Descansa papá, siempre juntos.
