Cartas al director

La bulimia en las jóvenes

Llamando gorda a una chica puedes cambiar su vida. Pues por eso es por lo que una joven como tú decide meter sus dedos en su garganta y vomitar cada vez que come. Que te llamen gorda una vez tras otra acaba haciendo que cuando te mires a un espejo solo veas un desastre de cuerpo, que todas las noches llores desconsoladamente metiendo la cabeza entre las rodillas porque piensas que nunca le vas a agradar a nadie.

Después de este proceso de auto compasión, viene lo peor. Terminas de comer y vas al baño, te pones de cuclillas en frente del váter, te lo piensas tres segundos y lo haces, vomitas, expulsas todos los nutrientes que dan vida a tu cuerpo y simplemente ¡te sientes bien! porque lo que comiste para saciarte, no te va a hacer engordar. Pero llega un momento en el que estás sentada en tu cama hablando por teléfono con alguien y todo se vuelve negro, en ese instante sabes que es el final, que, te tratas o te mueres.

Y después, tú, quien la insultó y humilló aún tienes la poca vergüenza de mirarla con asco cuando ella lo único que intentaba ser es lo que la sociedad considera "adecuado".