Cartas al director

Es la coherencia, Presidente

Con la dimisión del ministro de Justicia y el comentario que con tal motivo hizo el presidente del Gobierno, reveló la dirección de su pensamiento, ya que las razones que dio para reconsiderar su postura sobre la ley del aborto no se sostienen. No sólo porque era una promesa electoral de su partido, si no porque lo que dijo sobre que otros pueden venir y cambiarla de nuevo, no se sostiene ni con pinzas. El anterior gobierno cambió lo que le dio la gana sin ningún consenso, nada más que porque tenía mayoría para hacerlo, así que: presidente, ¿a qué vienen los complejos?

Tal vez, presidente, los réditos políticos que pueden obtener con el aparcamiento de la reforma de la ley del aborto no sean compensados por el apoyo que puede perder de parte de su electorado, o sea, que sus afines pueden no votar, pero sus contrarios nunca le votarán. Así que este preparado, presidente, que lo que pretende con esta postura ganar por la izquierda lo perderá con creces por la derecha, y si no, al tiempo.