Cartas al director

Cosas del día

Siempre he admirado a los que cantan bien, tal vez porque la voz no fue uno de mis atributos, pero hace poco, un padre de la iglesia me invitó a cantar y al disculparme que no lo hago bien, me dio unas razones que quiero no sólo agradecer, sino trasmitir a otros: "El mejor canto es la vida" ya que aunque la boca calle, las buenas obras hacen un canto a Dios. O sea, que no se trata de cantar ni de hacerlo mal o bien sino de algo más profundo, que afecta a los modos de vivir, de hacer y de pensar.

Muchas gracias, padre, sus palabras fueron todo una homilia.