Los vecinos de la localidad de Villaza, en Monterrei, pese a la intensa lluvia que azotaba en la tarde de ayer el pueblo, quisieron acompañar al reconocido estilista ourensano Paco Gallego y a su hermana, Ángeles, en la despedida de su madre, Diolina González Álvarez, fallecida a los 89 años. El infortunio de un atropello mortal la dejó viuda cuando sus hijos eran poco más que unos adolescentes. Sobre sus espaldas y sobre las de su hijo, del que recuerdan sus vecinos cómo se convirtió en el hombre de la casa al faltar su padre, Ángel Gallego, recayó la responsabilidad de sacar adelante una familia a la que se dedicó por entero y que ayer la despidió entre el calor de sus convecinos.
