El productor pontevedrés hablará este jueves en el Foro La Región sobre la nueva industria audiovisual. La cita es a las 20,15 horas en el Marcos Valcárcel
Hace años que el productor pontevedrés José Manuel Lorenzo dejó su puesto de ingeniero en una central nuclear de Trillo para apostar por el marketing televisivo. Ha ejercido labores de dirección en todas las grandes cadenas de televisión españolas para pasarse después a la producción. Preside la productora DLO, una de las más importantes en el mercado español, y hoy hablará en el Foro La Región sobre la nueva industria audiovisual. La cita es a las 20,15 horas en el Marcos Valcárcel.
¿Qué papel ocupa su productora en la televisión nacional?
En dos años hemos crecido mucho, hemos pasado de cero a tener siete programas en ficción, dos películas en cine y cuatro series en cartera. En unos años nos colocaremos entre las cinco primeras productoras del país.
¿Cuál es el volumen de negocio en la producción española?
Si los gastos de las cadenas están en torno a los 1.500 millones entre todas, el sector de la producción puede mover 1.200 millones de euros al año en España.
¿Cómo es la relación con las cadenas? ¿Qué capacidad de decisión tiene ahora el productor?
Ha ido variando. Inicialmente el productor tenía una enorme capacidad de decisión. A medida que las cadenas han ido creciendo, han llegado al control absoluto. Los productores nos vemos muy obligados a trabajar a sus órdenes.
¿Qué suponen nuevas plataformas como Netflix o Movistar?
Movistar ha sido un mercado que estaba estancado y que apuesta por canales como Non Stop People o #0, con enorme capacidad de producción. Esto cambia las reglas del juego. Movistar ha entrado de lleno en la producción de ficción y, en general, ha aportado mucho y muy nuevo al sector de la producción. En cuanto a Netflix, es un operador global cuyo presupuesto para el año que viene son 8.000 millones de euros. El crecimiento hace que se estén planteando en torno a 14 producciones en español al año. El mercado está cambiando mucho y ya no solo en las grandes producciones, sino en el consumo. Las redes sociales han restado consumo a la televisión.
Menciona Non Stop People, canal que preside. ¿Cómo han crecido?
Es un canal de jóvenes hecho por jóvenes. Es la gran plataforma para formar nuevos periodistas que completan un periodo de formación y en unos tres años son las nuevas caras de las cadenas. No hacemos política, ni crónica negra, ni corazón. Es una cadena amable para jóvenes con inquietudes culturales y digitales. No hemos dejado de crecer y estamos consiguiendo dos millones de contactos al mes.
Desde la experiencia, ¿hay productos que hoy sean garantía?
La ficción es una grandísima incógnita, se han abierto muchos campos y depende de muchos factores, no solo del producto. Una serie como "Stranger Things", de Netflix, compleja y con mezcla de géneros, está llamada al fracaso y, sin embargo, ha sido una gran sorpresa. O una serie de HBO que ha recuperado los libros de hace 50 años de Margaret Thatcher y la ha convertido en un fenómeno dentro de una plataforma de pago y de nicho.
¿Buscar esos nichos de mercado y segmentar ha obligado al productor a ser más creativo?
Creo que los productores siempre han sido los más creativos.
Preside PATE (Productoras Asociadas de TV de España).
Defender nuestros intereses y ser interlocutor con las nuevas televisiones y el Gobierno fue la génesis. A los productores nos estaban empujando a la orilla de la carretera. La televisión paga por las producciones, pero paga lo que cuesta, no lo que valen: la aportación del productor, los intangibles como la creatividad. Luego nos hemos integrado en la Federación FAPAE (Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles). Como presidente, tengo que admitir que no hemos tenido la suerte de conseguir el éxito y las mejoras que queremos, como devolver pasados unos años los derechos a los productores, cosa que ocurre en otros países.
¿Qué cuestión les preocupa más?
Que se nos reconozca cierto derecho sobre las obras que producimos. Es muy jodido que una cadena haya pagado por una serie como "La que se avecina" un dinero por una emisión, pero pasados siete años lo sigan emitiendo en sus cadenas, funciona y el productor solo cobra una vez.
