ECONOMÍA

El alza de los carburantes eleva la inflación y el Gobierno estudia subir el precio del diésel

La medida podría ver la luz en el marco de algunos cambios tributarios que analiza el nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez, si bien por ahora se está estudiando y no se ha tomado una decisión definitiva

El índice de precios de consumo (IPC) se situó en junio en el 2,3 % interanual, dos décimas por encima de la tasa registrada en mayo (2,1 %), como consecuencia de la subida del precio de los carburantes (gasoil y gasolina), que un año antes descendían.

De acuerdo con el indicador adelantado publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), esta subida supone una moderación respecto a lo ocurrido entre los meses de abril y mayo, cuando esta tasa se elevó del 1,1 % al 2,1 % interanual.

Sin embargo, de confirmarse estos datos, los precios de consumo registrarían en junio la tasa interanual más alta desde abril de 2017, cuando alcanzaron un incremento del 2,6 %.

Por su parte, el indicador adelantado del índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona euro- subió levemente en junio hasta el 2,3 %, dos décimas más que en mayo (2,1 %).

En cuanto a la evolución mensual, los precios de consumo aumentaron un 0,3 % en junio respecto a mayo, lo que supone una moderación frente a la subida del 0,9 % experimentada entre abril y mayo.

El INE publicará el dato definitivo del IPC de junio el próximo 13 de julio.


El Gobierno estudia cambios en fiscalidad `verde` que podrían elevar el precio del diésel


El Gobierno de Pedro Sánchez está estudiando acometer cambios en materia de fiscalidad medioambiental que podrían conllevar una subida del precio del gasóleo, según han informado a Europa Press en fuentes del Ministerio de Hacienda. En el plan alternativo del PSOE se recogía como propuesta la equiparación del precio del gasóleo con el de la gasolina, eximiendo al gasóleo bonificado a transportistas y agricultores.

Esta podría ser una de las medidas que vean la luz en el marco de algunos cambios tributarios que analiza el nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez, si bien por ahora se está estudiando y no se ha tomado una decisión definitiva.

La equiparación de la fiscalidad del diésel ya venía recogida en los presupuestos alternativos presentados por el PSOE y también figuraba en una enmienda de los socialistas presentada a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 del Gobierno de Mariano Rajoy, que finalmente el nuevo Ejecutivo socialista ha decidido mantener.

La propuesta consiste en la equiparación entre los tipos de gravamen que soporta el gasóleo de automoción y la gasolina sin afectar al gasóleo bonificado para transportistas y agricultores, como primera medida hacia una reforma medioambiental.

De momento, la propuesta del PSOE, publicada este martes en `Expansión`, pretende revertir una medida que se adoptó hace años en la creencia de que el diésel era menos contaminante que la gasolina, ya que emitía menos CO2, ya que posteriormente se ha descubierto que los actuales motores diésel son más contaminantes que los de gasolina, al emitir más óxido nitroso.

Esta medida proporcionaría una recaudación adicional de 2.140 millones de euros si se pasase de una vez los 30,70 céntimos por litro actual de impuesto del gasóleo de automoción a los 40,25 céntimos por litro con los que se grava la gasolina, pero aplicada de forma escalonada permite obtener al año una cifra aproximada de 600 millones de euros.

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