A causa de las lesiones, la víctima requirió tres días en hospitalización y permaneció 22 días impedido para realizar sus ocupaciones habituales.
La Audiencia Provincial condenó a dos años de prisión a Manuel Novoa Aruas (30 años) por un delito de lesiones al clavar un cuchillo en el brazo a otro hombre con el que previamente había tenido una discusión enTrives. El tribunal descarta que los hechos sean constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa tal como sostenía el fiscal y la acusación particular. La sentencia también le condena a pagar 5.628 euros por daños a su víctima así como 2.919 euros al Servicio Galego de Saúde y al pago de las costas procesales.
Considera probado que, el 14 de septiembre de 2015, el ahora condenado lanzó objetos de cristal desde su domicilio a la vía pública por la que en esos momentos transitaba la víctima con otros dos amigos. Cuando el herido y otro amigo subieron al piso del acusado para recriminarle su acción y avisar a sus familiares, Novoa les recibió con un cuchillo de cocina de 25 centímetros de longitud y se lo clavó en el brazo derecho a la víctima, quien trató de evitar que atacara a un amigo. A consecuencia de la agresión el herido precisó de 25 días de baja, de los cuales tres fueron de hospitalización.
La sala considera que la intención del acusado "no fue más lejos" que causar lesiones al perjudicado, a tenor de la zona corporal de la víctima afectada, la entidad de la lesión y las circunstancias que rodean a la acción. En este sentido considera "determinante" la conducta del procesado porque, después de alcanzar con un cuchillo en el brazo a la víctima, "no insiste en el despliegue de su actitud ofensiva".
Respecto a la existencia de un forcejeo, la sentencia señala las palabras de la forense que incide en que la herida se produjo "por un pinchazo directo" y no por un accidente o forcejeo entre el herido y el portador del cuchillo.
