crónica

Apuesta solidaria en Os Gozos

Varios de los voluntarios solidarios de Os Gozos ordenan alimentos que luego se entregarán al Banco de Alimentos (M. PINAL).
photo_camera Varios de los voluntarios solidarios de Os Gozos ordenan alimentos que luego se entregarán al Banco de Alimentos (MARTIÑO PINAL).

Varios usuarios de la Residencia Os Gozos de la Fundación San Rosendo participan en diversas actividades colaborativas, una forma de sentirse parte de la comunidad y de recuperar antiguos hábitos.

La solidaridad forma parte de la vida diaria de la Residencia Os Gozos, de la Fundación San Rosendo. "Esta é unha forma de participar na sociedade dende aquí", comenta Cristina Losada, educadora social, sobre una iniciativa vinculada al proyecto Experiencia Activa. 

El centro ofrece la posibilidad a sus usuarios de participar en el mercadillo solidario que desde hace 4 años se realiza en la época navideña. La mayor parte de los productos que se ponen a la venta son realizados en el taller de laborterapia de Os Gozos. "A través do obradoiro poténciase a súa creatividade: pintan madeiras, fan xabóns artesanais ou realizan labores", asegura Losada. Los trabajadores completan la oferta del mercadillo, así como el calendario fotográfico que editan los propios usuarios. El dinero recaudado se dona, en forma de productos gastronómicos, al Banco de Alimentos de Ourense. 

"Ademais da producción en si, este tipo de actividades fomenta os seus lazos afectivos e permiten que non perdan hábitos que podían levar a cabo nas súas casas", comenta la trabajadora. Este es el caso de Manuela Sabud, quien solía colaborar en tareas solidarias de su parroquia: "Cogíamos la furgoneta e íbamos a pedir de casa en casa cuando hacía falta colaborar por alguna cosa". Por ello, no dudó en formar parte de la iniciativa solidaria de Os Gozos. "Yo me dedico a vender los calendarios en la residencia entre los que vienen a visitarnos, familiares sobre todo", comenta. 

Por su parte, su compañera Agustina Iglesias se encarga de vender los productos durante los 15 días del mercado. "Todos los años participo, desde que estoy aquí", explica Iglesias. Aunque no tenía experiencia previa como vendedora, admite que se le da "bien" convencer a los clientes: "Los animo y les explico que el dinero recaudado es para el Banco de Alimentos". Los voluntarios disfrutan de su tarea solidaria, una forma de "ayudar" a los demás y formar parte de la comunidad. "No me da vergüenza intentar vender nuestros productos, porque estoy realizando una obra de caridad, no estoy robando a nadie", comparte Sabud. 


La iniciativa continúa


Ante el éxito de la iniciativa, Os Gozos ya prepara el mercadillo navideño de 2019. "Estamos pensando ideas de que cousas novas podemos facer no obradoiro para logo vendelas no Nadal", afirma Cristina Losada. La colaboración de los usuarios en lo que será la quinta edición de la iniciativa solidaria está asegurada, tal y como asegura  Manuela Sabud: "A mí me gusta mucho ayudar en estas cosas".


Un calendario colectivo


En la edición del calendario participaron varios voluntarios, entre los que se encuentran Serafín Requejo, Fonso Enríquez o María Isabel Vázquez. "Fue una experiencia muy buena, colaboramos todos juntos, con Cristina -la educadora- co nosotros", explica Vázquez. Cada mes está ilustrado por una original fotografía ideada por los usuarios, quienes también hicieron de modelos. En cada imagen, los fotografiados interactúan con una pizarra en la que se suceden diversos contextos. "Fue una experiencia nueva, me gustó porque es solidaria", comparte Serafín Requejo. "Para mí fue divertida", añade Enríquez. En total, dedicaron tres semanas a la realización del almanaque.

Te puede interesar