CRIMEN SIN RESOLVER

El asesino de Socorro Pérez ‘no tolera la frustración y es corpulento'

OURENSE. 06.06.2015. ZONA SEMINARIO, LEVANTAMIENTO DEL CADAVER DE SOCORRO PEREZ. FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera El cadáver de Socorro Pérez estaba en un monte del Alto del Seminario, cerca de la carretera

Expertos del Grupo de Análisis de Conducta de la Policía trazaron en Ourense el perfil del autor para ayudar a detenerlo

La frase "es más importante saber qué tipo de persona tiene una enfermedad que saber qué tipo de enfermedad tiene una persona" viene como anillo al dedo en el caso del crimen de la ourensana Socorro Pérez, cuyo cuerpo fue hallado en avanzado estado de descomposición semanas después de su muerte, cerca de un vial poco transitado en la zona del Seminario, en la ciudad. Porque el lugar donde del criminal ocultó el cadáver -en zona de monte pero también al pie de una carretera poco concurrida del alto del recinto religioso-, cómo lo colocó o lo dejó -al albur de la intemperie, sin enterrar-, la forma de dar muerte a la víctima -con toda probabilidad, un fortísimo traumatismo craneoencefálico- y la personalidad de la fallecida -una mujer reservada, metódica  y discreta- son cuestiones que delatarán al asesino de Socorro Pérez (43 años), la vecina del barrio ourensano de O Couto a la que dieron muerte el pasado 2 de mayo cuando salió a correr como acostumbraba a hacer a diario.

Los expertos
Por esta razón, funcionarios del Grupo de Análisis de Conducta de la Policía Judicial de la Comisaría General de Madrid estuvieron en Ourense en los últimos días para, con la documentación existente en la Comisaría y los informes de forenses y de la investigación, realizar un estudio que trace la personalidad del criminal. Un trabajo o un proceso similar al que realiza el equipo del FBI que dirige el agente Aaron Hotchner en la popular serie de televisión "Mentes criminales", pero, por supuesto, sin las hipérboles del cine americano.
Los policías desplazados, dando apoyo a la investigación realizada en Ourense, recogieron todo tipo de datos para trazar un retrato robot del asesino, aunque nadie lo hubiera visto matar. 

El perfil
Así, por ejemplo, saben que se trata de una persona con notable corpulencia física y problemas para tolerar la frustración, a tenor de la envergadura de la lesión que presentaba la víctima. No sólo había fracturas sino también hundimiento de los huesos. El homicida  empleó una fuerza desmedida contra Socorro Pérez cuando la abordó, un extremo que ya impresionó a los forenses a primera vista.


En el examen de la cabeza, aparecen fracturas desplazadas con fragmentos empujados hacia la bóveda craneal. El criminal empleó una gran fuerza ya que los huesos del cráneo presentaban hundimiento en la zona parietal y occipital. Todo apunta a que la cabeza la tenía apoyada en el suelo, tal como revela el tipo de fractura.


Asimismo, el lugar en donde dejó el cuerpo sin vida de la vecina de O Couto revela poca planificación y escasa experiencia criminal, ya que ni siquiera lo ocultó y le dio muerte con algo rudo, con toda probabilidad una piedra hallada en esa zona, que dejó en las inmediaciones.
Asimismo, el hecho de que abordase a una mujer con ropa deportiva sin efectos personales -dinero o joyas- testimonia que el móvil era sexual, aunque la autopsia no lo pudiera constatar dado el avanzado estado de descomposición del cadáver.


Los expertos criminalistas entregarán en las próximas semanas, después de toda la información examinada, el informe técnico al equipo de Policía Judicial que está investigando el homicidio, para así ir acotando las distintas líneas de investigación abiertas e ir cerrando los círculos en torno al asesino del Alto del Seminario.

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