CLAVE SEMANAL

Baches y giros a la derecha

El nuevo patrón del PP manda girar a la derecha, un terreno expedito siempre en Ourense. Girando hacía ahí se podrán eludir los baches de la A52, que Fomento "arregla" señalizando donde están.

Lunes, 23 de julio | Los apellidos y las serpientes de verano

En el oficio del periodismo los cambios son permanentes. Google ha venido a modular el pateo por la calle, las conversaciones con tal y cual, realizar pesquisas, hacer cientos de preguntas para obtener respuestas y poner nariz de sabueso para saber dónde estaban las informaciones magras. Lo que no ha cambiado, menos mal, es la virtud de contarlas. Tampoco ha mudado la actualidad estacional. Ganan espacio picaduras de avispa, la patata que pesa no sé cuánto y, lamentablemente, ahogados y accidentes de tráfico. Han perdido vigencia las "serpientes de verano", aquejadas del mismo mal que las inocentadas, que se han ido por el desagüe de la credibilidad. Los medios ahora escoran a derecha e izquierda sin disimulo, alguno tomando la verdad como rábano por las hojas, pero queda "prohibida" alguna invención de medio pelo el 28 de diciembre y una realidad forzada en el verano por la sequía de noticias. Cómo se echan de menos aquellos titulares que aseguraban verificar que el exlider soviético Gorbachov tenía antepasados en Valdeorras y que el apellido provenía en realidad de Corbacho, saga enraizada en la zona. El repaso por la actualidad del lunes deja leyes y normativas que asfixian a los ayuntamientos, más vertidos en el Barbaña y personas que pierden la vida bajo las aguas. El verano sigue teniendo su tono de churrasco y charanga; de París de Noia y Panorama; de chuletón y pimientos. En eso se sigue pareciendo a lo que fue siempre. En todo, salvo en que ya nadie se preocupa por escudriñar en el origen de los apellidos de los exdirigentes o mandatarios actuales rusos. Mejor, no sea que a alguien se le ocurra especular con el apellido del actual, Vladimir Putin.

Martes, 24 de julio | Y ordenó girar la nave a la derecha 

Llegó Casado al timón del PP. Y ordenó: todo a estribor. A la derecha, para entendernos. Los populares, maestros en el disimulo, se quitaron la careta. El corazón en la izquierda, pero la billetera en la derecha, dijeron. El partido de los complejos, el de ser derechas pero aparentar quedarse en la socialdemocracia, estuvo en el armario durante años. Ahora sale de él y proclama su verbo a sabiendas de que hay mucha gente que sabe lo que es el PP pero quería oírselo decir a su nuevo líder. Hay millones de personas en este país que comulgan con el credo derechizador y ultraliberal que viene. Son muchos, creo, no los suficientes para ganar elecciones por la mayoría. Llegó Casado con su aire de niño aseadito, buen comunicador y estudiante de pro, capaz de aprobar más asignaturas en menos tiempo que la media. Pero llegó insuflado por una mayoría de compromisarios que no se fiaron de Soraya, mitad Mafalda, mitad Pippi Langstrump. Llegó Casado diciendo que tiene piso en propiedad y 19.000 euros en el banco para apostar por un modelo de libre mercado en el que las rentas altas vayan con viento de cola, defensor de la unidad española a base de yugo, aunque sin flechas. Llegó dejando tras de sí la idea de que sobre él se unificará la derecha social y se rearmará el partido. Llegó, pero el partido está como el de fútbol, el de los eternos rivales, cada uno tira para una portería. Llegó Casado a un PP que es el partido Madrid-Barça. Gran espectáculo, pero rivales irreconciliables.

Miércoles, 25 de julio | Eficacia en la solución alternativa

El ascensor del edificio está estropeado y en vez de arreglarlo un aviso en el portal indica que es mejor subir por las escaleras porque el médico recomienda ejercicio físico. El bar al que vamos a diario está hecho una guarrería y el dueño en vez de limpiarlo ha acordonado la zona de la porquería y ha colocado unos carteles para avisar cómo se puede bordear la mugre. El Ministerio de Fomento tiene identificadas unas cuantas fochancas en la autovía A-52 y se gasta dinero no en tapar los baches sino en reducir la velocidad y decir que la chapuza está allí. Es la solución del Ministerio de Ñapas, presidido por Pepe Gotera, que sucedió en el cargo a Otilio y ambos patentaron sus chapuzas a domicilio. En los ministerios, cuando no hay vida inteligente, en vez de mandarles a estudiar, se les señala con las orejas de burro.

Jueves, 26 de julio | Menos mal que queda para brindar

Ribadavia es un buen ejemplo del quiero y no puedo provincial. Una autovía al lado, vino y termalismo como tesoros que para sí quisieran otras zonas. Ourense a veinte minutos, Vigo a cuarenta. La zona industrial de Zona Franca esperando iniciativas en el interland que sumar a su actividad. Pero la capital de O Ribeiro no es capaz de valerse de sus hechos diferenciales para generar valor. Su tejido industrial podría ser una punta de lanza, pero la miopía política aún no ve el burro a tres pasos. Una empresa auxiliar del automóvil, que emplea a casi cien personas, quiere ampliar sus actividades, por lo tanto, generar más empleo y riqueza. Necesita que la burocracia se aligere, que no estorbe. ¿Y qué hacen los políticos a ambos lados, en el gobierno y la oposición? ¿Arreglarlo? No, entorpecer aún más echándose la culpa. Pues que viva el vino. Ribeiro, claro.

Viernes, 27 de julio | En espera de que el día sea festivo

El tecnológico es uno de los sectores que da ligeras alegrías a Ourense. Abanca y la Diputación se unen para potenciarlo. Las vísperas son buenas, esperemos que el día lo sea también.

Sábado, 28 de julio | Medallas colgada y perdón de rodillas 

El PSOE y el PP en el Concello se lían a mamporros por colgarse no sé qué medalla atribuyéndose el desbloqueo del proyecto para sanear el Barbaña. Vaya, por un momento pensamos que ambos se arrodillaban ante los ciudadanos para pedir perdón por no ser capaces hasta hoy de arreglar el saneamiento de ese río. 

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