SANCIONES

O Barco multará a 69 vecinos por no desbrozar sus fincas

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photo_camera Maleza en una finca ubicada en uno de los accesos a la villa de O Barco de Valdeorras.

El Concello envió además 97 avisos a otros tantos propietarios notificándole la obligación de hacerlo

La proliferación de fincas abandonadas y el riesgo de incendio que suponen para las viviendas preocupan en el Concello de O Barco. "Son moitas. A xente debería ter conciencia do que pode pasar", dijo el concelleiro de Cemiterio e Medio Rural, Jesús Jares Almeida. El edil facilitó el número de propietarios que se enfrentan al pago de una primera multa de 150 euros: 69. Todos fueron expedientados en años anteriores y hay que sumarles otros 97 que, por primera vez, recibieron notificaciones municipales ordenando el desbroce de sus propiedades. Todavía hay muchos más infractores, pues Jares Almeida explica que los datos sólo aluden a los casos que conocen los técnicos municipales.

Los funcionarios barquenses aplican la Ordenanza Municipal de Limpeza de Terreos e Solares e de Protección Contra Incendios Forestais. Esta norma establece unas sanciones, cuyas cuantías varían entre 60 y 3.000 euros, según la gravedad de la falta. A la vista de estos importes, el Concello optó por aplicar multas de 150 euros, una cantidad que podría estar favoreciendo que algunas fincas sigan sin desbrozar. "Nalgún caso, o importe da sanción é menor que o custe da limpeza", explicó Jesús Jares.

Los 150 euros aumentarán cuando las multas sean reiterativas. Lo explicó el alcalde, Alfredo García Rodríguez, quien comentó que puede darse la circunstancia de que "el Concello limpie y se lo cargue a los dueños". Son trámites que requieren meses, a pesar de que el riesgo de incendio siempre está presente en los terrenos con maleza. "Algunas veces, te ves impotente para resolver estos problemas", dijo el regidor.

La preocupación por las fincas abandonadas es compartido en Vilamartín. Su alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, estima que el Concello envió aproximadamente 200 avisos recordando la necesidad de limpiar las fincas, aunque no multó a ninguno. Muchos de ellos obedecieron las indicaciones. Sin embargo, no fueron todos. Los hay reticentes a atender las normas municipales y otros que carecen de recursos para afrontar el gasto de la limpieza de sus propiedades. Son casos puntuales, de pensionistas que figuran como titulares de terrenos, y cuya paga mínima no alcanza para asumir los costes.

Reclamando una normativa más ágil

En los concellos de O Barco y Vilamartín coinciden en la necesidad de variar la legislación en aras de una mayor agilidad. El concelleiro Jesús Jares explicó que los avisos que salen del Concello son, en su mayoría, consecuencia de llamadas de vecinos preocupados por el abandono de las fincas que lindan con sus viviendas. "Os pobos están abandonados", comentó el responsable municipal de Medio Rural, preocupado por las complicaciones que deben superar los expedientes sancionadores. Tanto es así, que considera necesario cambiar la normativa con miras a agilizar los trámites. "Reunir os documentos leva meses", se lamentó.

También reclama un cambio de normas el alcalde vilamartinés. Enrique Álvarez recordó el susto que, este verano, provocó el incendio forestal que llegó hasta escasos metros de las casas del núcleo de Correxais. "Non ardeu porque cambiou de dirección o aire", recordó. La inexistencia de una pista capaz de permitir el acceso de todos los vehículos de extinción a las llamas dificultó las labores de extinción. "Se debe posibilitar que, se hai risco de incendio, a Administración poda actuar e abrir unha pista. É un problema gordo e chegará o día en que empezarán a arder os pobos, pois en moitos só quedan un ou dous veciños", planteó. 

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