La Confederación Hidrográfica confirma la contaminación, si bien matiza que todavía no es tóxica
Las cianobacterias han vuelto a cubrir de verde una parte importante del embalse de As Conchas, que comparten los concellos de Bande, Lobeira y Muíños. La proliferación de las algas, que produce una vista y un olor desagradables, la confirmaba ayer la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, organismo encargado de llevar a cabo los controles de calidad del agua, que se han intensificado esta primera quincena de junio. "Estamos ante unha situación de bloom de cianobacterias. Hai un crecemento substancial e unha concentración importante, pero de momento non existe aínda esa toxicidade nas células", explicaba Alberto de Anta, comisario adjunto del Organismo de cuenca.
La ausencia de toxicidad es la que, de momento, provoca que la Consellería de Sanidad mantenga el calificativo de "excelente" para la masa de agua que comparten las playas fluviales de Muíños y Bande. "Tan pronto se detecte que supón un risco para a saúde, desde Sanidade informaremos aos concellos para que transmitan á poboación as mensaxes e recomendaciones oportunos", explicaban desde la jefatura territorial.
En cuanto al origen de este bloom nada más comenzar el verano, el comisario adjunto explicó que las células se multiplican al coincidir la presencia de nutrientes en el agua, que en este caso proceden de la actividad ganadera existente aguas arriba, y también "unhas condicións climatológicas como foron as choivas de primavera (provocando unha maior entrada de nutrientes) e as temperaturas elevadas destes días".
Un golpe al turismo
El regidor de Muíños, Plácido Álvarez, lamentaba la situación de contaminación de la que aseguró ser consciente en la jornada de ayer, si bien pedía a unos y otros dejarse de mentiras, mientras insistía en la ausencia de toxicidad que reflejan los análisis. "Nin a auga é unha marabilla, nin se acaba o mundo", dijo en referencia a los "salvapatrias" que, según él, ponen el grito en el cielo al ver verde As Conchas, "en vez de sinalar e criticar aos verdadeiros culpables, que están augas arriba".
Este nuevo episodio de contaminación supone un duro golpe a la economía y al turismo comarcal, si bien el regidor de Bande, José Antonio Armada, confía en que la situación "que apareceu dun día para outro, se mitigue coas choivas dos últimos días". Desde la misma playa fluvial de Porto Quintela, Armada calificaba de "terrible" y "horrorosa" la imagen de un manto verde y viscoso en plena zona de baño. "Este é un mal endémico que desgraciadamente aféctanos e hai que seguir traballando para acabar con el. Seguiremos insistindo para que se busque unha solución a este problema", manifestaba.
Una nueva amenaza medio ambiental
La imagen de las aguas del embalse teñidas de verde se difundió rápidamente en la jornada de ayer a través de las redes sociales y los sistemas de mensajería instantánea. "El estado es lamentable y el olor, insoportable", confirmaban desde la Asociación de Vecinos de As Conchas, uno de los colectivos más duros y reivindicativos a la hora de exigir una solución a la "cloaca" en la que se ha convertido este embalse de la Baixa Limia. "La situación es incontrolable mientras siga habiendo nutrientes en el agua. Es lo de siempre, ni barreras, ni Regenera Life, ni nada. Arriba siguen vertiendo purines y aquí los padecemos", señalaba Pablo Álvarez, portavoz del colectivo que expresaba su deseo de que "el próximo presidente de la Confederación Hidrográfica sea más responsable y profesional, porque Francisco Marín ha hecho el paripé político en este asunto".
La asociación ha recogido muestras para conocer la calidad del agua que vivió su episodio más crítico en 2011, pero que en los últimos veranos "ha estado ahí".
Los socialistas de la comarca, liderados por los portavoces del Muíños y Lobios, también demandaban ayer un compromiso para lograr una solución integral que evite un problema que se repite cada verano y pedían que se informe de la situación a los vecinos, al tratarse de "unha ameaza ambiental importante".
