El proyecto incluye la señalización de los castros de Cabadoso y Cameixa
El taller de empleo que comparten Carballiño, San Amaro y Boborás ha realizado una recuperación integral de las rutas de senderismo de Pazos de Arenteiro y Boborás, que forman un circuito de casi 40 kilómetros y en las que urgían diversas intervenciones, teniendo en cuenta que datan del año 2003 y 2005 respectivamente. Los trabajos consistieron en un completo desbroce, levantamiento de muros y en la reposición de señales, además de la instalación de nuevos paneles con mapas y fotografías, hasta cerca de 40 estructuras.
La inversión en material y señalización fue de 7.304 euros y la recuperación permite ahora solicitar la homologación de las rutas a la Federación Galega de Montañismo. Esta intervención forma parte de un proyecto global de recuperación y señalización de rutas de interés en Boborás y de esta forma también se instalarán mesados informativos en Castro Cabadoso y en el Castro de Cameixa, tras realizar la correspondiente limpieza que ha dejado los restos arqueológicos y medievales a la vista. Esta actuación junto con la señalización de las bodegas medievales de Tamán y de la fuente termal de Pontarriza, suponen un desembolso para el Concello de 1.900 euros.
La concejal de Turismo, Patricia Torres, también transmitía la preocupación del grupo de gobierno por el peligro que suponen las minas romanas de Brués, alguna de ellas de 20 metros de profundidad y de cuatro metros de diámetro. En casos concretos el riesgo de derrumbamientos es considerable, teniendo en cuenta que los visitantes acceden a su interior, por cuyo motivo ha solicitado ayuda del Instituto Geológico Minero para estudiar la posibilidad de cerrarlas o colocar barandillas protectoras, además de las señales de precaución que ya se van a instalar.
