Vivienda

La burbuja del alquiler muda a los universitarios a las afueras

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photo_camera Anuncios de pisos para estudiantes en una farola de la ciudad.

El alza en los precios los obliga a alejarse del Campus e irse a barrios como A Carballeira o Vistahermosa

 

Según los últimos datos de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (FEGEIN), en Ourense hay un total de 450 arrendamientos y el precio medio es de 5,80 euros por metro cuadrado. En palabras del presidente de las inmobiliarias, Benito Iglesias, "el alquiler está cogiendo velocidad de crucero, tanto en precios como en la presión de la demanda".

La situación afecta a los universitarios del Campus ourensano, que cada vez se apresuran antes a la odisea de encontrar un piso con las 3B: bueno, bonito y barato. A estas alturas, van tarde y no les queda más remedio que aceptar pisos o zonas cuyas condiciones pueden no ser las deseables. La periferia se postula como opción para los estudiantes.

"El ratio de preferencia de los estudiantes es la proximidad al Campus. En las últimas semanas de junio se van agotando los pisos en esta zona, por lo que cada vez más estudiantes se van a vivir a la periferia", indica Iglesias. En los principales portales de búsqueda de alquileres barrios como A Carballeira, O Vinteún, Vistahermosa o A Cuña se perfilan como opción para los estudiantes, con un precio que ronda los 300 euros–a veces incluso inferior– para un piso de tres habitaciones.

Es el mismo precio que puede costar un estudio unipersonal en As Lagoas. "Quizás el factor que más valoré para alquilar piso fue la proximidad al Campus. Sin embargo, pensé que toda la gente buscaba piso por esta zona y me encontré con personas que buscan en zonas como A Carballeira", cuenta Belén Fernández, viguesa que afrontará su primer año en el Campus ourensano. 

Un piso de tres habitaciones próximo al Campus ronda los 500 euros, aunque en la mayoría de casos no incluye gastos como los de la comunidad, una cifra muy variable en cada alquiler.

 "Muchas veces ves la oferta de un piso en el que pone la mensualidad y tienes que leer hasta la última letra porque viene con trampas como la de la comunidad o que la calefacción es tipo gas ciudad o eléctrica", señala Iria Vázquez, que estudiará Educación Primaria. "Está muy difícil encontrar un piso a estas alturas de julio, la gran mayoría de los que he visto son caros y están muy bien o son todo lo contrario, pero viejos y en mal estado", añade la universitaria. 

Blanca Costas, estudiante de Derecho, reside en piso de alquiler desde hace tres años: "Lo complicado no es encontrar piso, sino uno que tenga todo aceptable. Por ejemplo, si tiene mobiliario moderno, cojea en las instalaciones eléctricas o en la distancia al Campus".

En este sentido, Benito Iglesias alerta de las condiciones de algunos de estos pisos en la periferia, por los que apuestan cada vez más los futuros universitarios. "Aunque sean viviendas antiguas, los propietarios tienen que ofrecer unas condiciones mínimas para habitarlos, no pueden estar hechos polvo", señala el presidente de Fegein. 

Barrios como O Couto o A Ponte se perfilan como opción para los estudiantes por su proximidad al centro, aunque los precios siguen una tendencia al alza, con opciones que rondan entre 300 y 500 euros. Igual que la zona de San Francisco y A Milagrosa, con variedad de pisos que siguen el mismo rango de precios. 

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