Ilunion, de inyección de plásticos, ejecuta un expediente de regulación para sus 65 trabajadores
La industria auxiliar del automóvil, que emplea en Ourense a unos 2.000 trabajadores, según el Cluster de la Automoción, está en un nivel bajo de producción. Las expectativas de descenso de actividad, abiertas en verano con el cambio de homologación de motores, y algunos problemas de suministros en el grupo PSA han arrastrado a las empresas ourensanas. Parte de ellas están en la actualidad con jornadas de paro pactadas, bolsas de horas para los trabajadores e incluso días de vacaciones, como han confirmado fuentes sindicales. La patronal, por su parte, avanza que la situación se va a dar a final hasta final de año "con lo que es muy posible que la rentabilidad se resienta", reconoció este martes un ejecutivo de una compañía del gremio.
Ante el descenso de actividad el sector se ha desprendido de empleados con contratos temporales y los que se tramitaban a través de las empresas de trabajo temporal (ETT). Natalia Álvarez, responsable de selección de Ader Recuros Humanos confirma que "desde que la vuelta de vacaciones de verano el bajón ha sido enorme en las empresas de la automoción". Elude dar nombres de las factorías que han protagonizado algunos ceses, pero sí confirma que al menos dos tenían a 50 empleados contratados a través de esta agencia "y de ellos solo se incorporó uno después de agosto". Además, adelanta que "de aquí a final de año no mejorará la situación, sobre todo porque en diciembre se produce el parón navideño".
ERTE TEMPORAL
Y como consecuencia del drástico parón de la actividad se están produciendo ya bajas importantes. Ilunión, empresa de la Fundación Once, que se dedica a la inyección de plásticos, ha presentado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afecta a 65 personas, la totalidad de la plantilla, durante los seis próximos meses. Fuentes sindicales alertaron de la gravedad de la situación por la que atraviesa la empresa en cuya plantilla trabaja un alto porcentaje de personas con discapacidad.
Fuentes de la compañía reconocieron ayer que "la baja producción" obligó a la presentación del ERTE, que ya fue aprobado por la Xunta. La empresa indica que "este es un instrumento a disposición de las empresas y que como tal se puede utilizar", matizando que "no todos los trabajadores se han acogido".
Pendientes de la actividad de PSA Vigo, el principal cliente industrial
El gremio de las auxiliares de automoción de la provincia está muy atento a la producción de la planta viguesa del grupo PSA Peugeot Citroën. Fuentes sindicales reconocen que "la dependencia" de esta factoría es importante, aunque la industria ourensana ha conseguido entrar en el panel de proveedores de gigantes de la automoción como Renault o el grupo Seat, Audi, Volkswagen, Skoda.
Sin embargo, el efecto de la fábrica de Zona Franca en la ciudad olívica es evidente en los encargos a las plantas ourensanas. Y precisamente PSA se encuentra en un proceso de revisión de sus líneas de producción. En las últimas jornadas ha trascendido que representantes de la dirección y de los sindicatos constituirán una comisión que iniciará, la próxima semana, negociaciones encaminadas a la aplicación de un expediente de regulación de empleo de carácter suspensivo, y que afectará a los operarios de la línea de montaje M1 —donde se fabrican los modelos Peugeot 301 y C-Elysée—.
Fuentes de la empresa han explicado que esta decisión responde a los problemas de baja demanda y baja producción de esos utilitarios. De hecho, esa línea de montaje ya ha tenido y seguirá teniendo paradas a lo largo de lo que queda de año precisamente por esa circunstancias. Las negociaciones con los sindicatos comenzarán la próxima semana, ya que está previsto que el período de consultas se abra el 12 de noviembre.
