ENTREVISTA

Un campeón ourensano forjado a sí mismo

Dibujo
photo_camera El piloto ourensano Antonio José Suárez durante una competición de velocidad.

El ourensano Antonio José Suárez continúa aumentando su palmarés en el mundo de la velocidad con trabajo y sacrificio

A Antonio José Suárez (Ourense, 1978) nadie le ha regalado nada. Desde niño se subió a la moto y ahí sigue, dentro del mundo de la velocidad y con un palmarés envidiable. Con trabajo, sacrificio y sin tener en cuenta las puertas que, por mucho que llames, no se abren para echar una mano, ha conseguido títulos gallegos, podios nacionales y ser un piloto puntero al otro lado del Miño, en Portugal.

"Empecé en este mundo gracias a mi padre que, con ocho años, me puso una moto en las manos. Y desde ahí hasta que tuve 24 años anduve con ellas en carretera. Yen ese momento, me di cuenta que la carretera no era el sitio ideal para andar en moto. Había perdido ya a muchos compañeros. Así que en el 2009 decidí empezar a correr. En la primera carrera gané las dos mangas, me entró el 'veneno' y me enganché a la competición", destaca el ourensano.
Los resultados no tardaron en acompañar. En su primera campaña venció en la Copa Celta y el Campeonato de Asturias. Después dio el salto al Gallego, donde logró el subcampeonato primero y en el 2011 el título. Punto de inflexión. "A partir de ese momento, la economía se empezó a resentir. No nos podíamos permitir pagar todo de nuestro bolsillo y empezamos a correr lo que pudimos", recuerda Suárez. Aún así no se bajó del podio autonómico. Talento por encima de recursos.

Supo adaptarse al medio y reubicarse en modalidades más económicas como la scooter o las clásicas. Sin olvidar las pruebas en Portugal, una salida natural. "El Campeonato Gallego se ha muerto. La Federación ha matado la velocidad en Galicia. A los gallegos no nos queda otra que emigrar", explica.
Y precisamente este pasado fin de semana estuvo en el municipio luso de Vila Real, en una prueba en su circuito urbano. Los próximos objetivos también tienen al país vecino como referencia. "En septiembre disputaré una carrera del Nacional portugués con la superbike, y después nos quedan unas cuantas carreras con la scooter por Galicia también. Son los compromisos que tenemos por delante, cuando el trabajo lo permite y el dinero también".
Lo sabe bien. Este pasado domingo, nada más acabar la prueba tenía que salir rumbo a Ourense para trabajar en el gremio de la seguridad.  Compaginar trabajo y pasión como forma de vida. Sin muchas facilidades para obtener apoyos. "Sigue siendo difícil. Cuando teníamos el título, fuimos a Concello, Diputación... y nada. Si no eres fútbol, no hay nada. Y a nivel privado, la cosa empieza a mejorar pero despacio".

Nada nuevo. Suárez ya conoce el camino y sabe que, aunque no sea fácil, puede llegar a la meta y hacerlo a toda velocidad.

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