El equipo ourensano presume de su juego ofensivo como la segunda escuadra que más ensayos anota y la tercera que más puntos totales marca
El Campus Ourense Coosur no especula. Después de nueve jornadas disputadas en la División de Honor B, queda claro que el XV ourensano es un equipo con clara vocación ofensiva. El conjunto dirigido por David Monreal es el segundo que más ensayos anota de los doce que forman el grupo A de la División de Honor B (38), y el tercero con más puntos totales en su casillero (262). Solo el líder, el intratable Burgos, y su perseguidor, el Bera Bera, pueden presumir de cifras similares o superiores.
"El Campus es un equipo amateur. Somos conscientes de ello. Por eso, además de competir al máximo, se trata de que los jugadores se diviertan haciendo un juego lo más vistoso y alegre posible. Y que el público que se junta a ver los partidos de casa pase un rato agradable y vea un buen espectáculo, que les atraiga", señala el entrenador David Monreal.
Un número elevado de ensayos demuestra que el equipo ourensano apuesta por jugar a la mano, también cuando tienen un golpe de castigo a su favor. "Es la idea que tenemos y la que estamos poniendo en práctica este año", se reafirma el técnico del Campus.
Al otro lado del campo, si miramos a la retaguardia, hay margen de mejora. "Al otro lado está la defensa. En ese aspecto tenemos que mejorar cosas. Especialmente en los partidos fuera de casa. Es nuestra asignatura pendiente". Y también lograr el primer triunfo a domicilio del curso, una espina que tiene clavada el XV ourensano. "Estamos entrenando con mucha ilusión para poder superar al Uribealdea este domingo (Lemoiz, 12,00 horas). Son un equipo fuerte, van terceros, pero siendo humildes vamos a intentar dar la sorpresa", señala Monreal.
Williams, a pleno rendimiento
El partido de la pasada jornada ante el Eibar dejó el estreno del neozelandés Andy Williams con el Campus esta campaña. Su tercera etapa en tierras ourensanas no pudo arrancar mejor. En su labor de medio melé jugó como si nunca se hubiera marchado. "Andy es un jugador inteligente. Entendió rápido las variantes que metimos este año en nuestro juego. Además, físicamente está bien porque jugó en su país hasta antes de venir", destaca el preparador de los ourensanos.
Con las bajas de Moi y de Pam, y la duda de Marston, con un golpe en la mano, el Campus buscará el domingo equilibrar la balanza: seguir atacando tan bien como hasta ahora y subir el nivel en defensa.
