La villa ribadaviense desafió los presagios de lluvia y salió a la calle para celebrar su Entroido, que va ganando fuerza con los años
Si hay un evento estrella en los Entroidos en los que no existen las figuras más enxebres ese es, sin duda, el desfile de carrozas y disfraces. Ahí es donde se deja ver toda la imaginación y fantasía de la que son capaces los particpantes y en Ribadavia así se lo plantearon.
Bien es cierto que tal vez por la amenaza de lluvia, tanto la cantidad de público como de participantes no fue demasiado grande, aunque eso no influyó en que, entre los que sí decidieron salir a la calle, no faltasen las ganas de fiesta y de que se dejara sentir el Entroido en la villa.
Aunque Ribadavia no es uno de los lugares con más tradición en estas lides, eso no impide que cada año sus habitantes busquen llamativos disfraces.