termalismo

El bajo caudal del Miño deja a la vista más termas en Castrelo

uploaded_terma1_result
photo_camera Una de las piscinas que ha quedado al descubierto con agua a 50 grados, en el río Miño.

Aparecieron dos piscinas con agua a 50 grados y cinco pozas auxiliares hechas en piedra de cantería

El descenso del caudal del Miño por causa de la sequía ha dejado al descubierto en el entorno de Santa María, en Castrelo de Miño, y en medio del río, dos piscinas termales con agua a 50 grados y cinco pozas auxiliares, algunas enteras y otras deterioradas, además de los canales por los que discurría. Estos hallazgos forman parte del conjunto termal situado por debajo de la presa hidroeléctrica, en donde están a la vista otras cuatro surgencias con la misma temperatura. Autoridades municipales y vecinos se mostraban sorprendidos por estas pozas hechas en piedra de cantería labrada, que quedaron a un metro de profundidad cuando se construyó la presa en 1969.

Para el alcalde, Xurxo Rodríguez Méndez, estos nuevos restos son una buena prueba de la importancia que tuvo esta zona termal en el pasado.

Estas termas volverán a quedar sumergidas cuando el Miño recupera su caudal habitual, pero las que están en las orillas tampoco se podrán utilizar, precisamente por estár en zona inundable. La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil paralizó en 2011 el proyecto que tenía el Concello para su restauración aprovechando un taller de empleo.

TRÁMITES

Por ese motivo, "estamos tramitando a declaración de augas termais e mineiro medicinais a nome do concello ante a Consellería de Industria coa intención de, unha vez que teñamos o dereito termal sobre as augas, poder bombealas a unha zona máis alta fóra da zona inundable. Nesta terraza, a unha distancia aproximada de 50 metros, elevada sobre o nivel do río, será o lugar no que se farán as novas termas", señala Xurxo Rodríguez.

La declaración ha requerido todo un proceso que culminaba en este 2017 con la presentación de un anteproyecto, valorado en 175.000 euros, para recuperar las termas, al mismo tiempo que el Concello solicitaba una subvención nominativa por ese importe. Industria informó recientemente que la solicitud está en trámite y que se está siguiendo el procedimiento administrativo necesario, "polo que estamos agardando unha responsta definitiva", según apunta el regidor municipal.

Una de las exigencias de la Consellería de Industria consistió en la realización de análisis mensuales del agua durante todo un año. Algo que se llevó a cabo entre los meses de mayo de 2016 y 2017. "Para realizar estes  analises de auga, que son moi complexos, solicitámoslle asistencia técnica á Deputación, e realizounos Aquaourense. A temperatura da auga sempre foi superior a 50ºC", matizó el alcalde.

Un taller de empleo que compartió Castrelo de Miño con Ribadavia y Carballeda de Avia en el 2016 permitió ejecutar una limpieza de la zona y mejorar los accesos para poder visitar las pozas de las riberas del Miño y al mismo tiempo poder recoger las muestras de agua para los análisis. 

En relación a su historia, aseguran los responsables municipales que datan de los años 1600 y 1800 y que incluso el diccionario Madoz (1846-1850) hace referencia a estos manantiales.

Te puede interesar