NUTRICIÓN

Consejos para iniciar el año comiendo mejor

fruta
photo_camera Estanterías de frutas y verduras en un supermercado.

La llegada del nuevo año trae consigo muchos proyectos, un clásico son los propósitos de alimentación para perder peso o mejorar la dieta excedida en los festejos decembrinos

Para comenzar con buen pié, sigue estos consejos, pueden ayudarte a alcanzar los objetivos de nutrición de tu lista de enero: 

1. Reserva más espacio en la cocina para frutas y hortalizas.

Asegura un plan saludable de alimentación  teniendo más a mano este grupo de alimentos. Suman calidad a la dieta, tienen un bajo contenido calórico y por si fuera poco aportan compuestos activos que ayudan en la pérdida de peso. 
Incluir frutas y verduras en los platos permite organizar comidas más versátiles, de temporada y con cantidades razonables de alimento. Además, la incorporación de las frutas como postre, ayuda a controlar y reducir los azúcares añadidos que convienen limitar.  

2. Organiza menús semanales con pescado.

Aumentar la cantidad de alimentos ricos en omega 3 en la dieta es un buen propósito nutricional, te recomiendo  planificar dos raciones semanales de pescado, especialmente con pescado azul. Los ácidos grasos omega 3 que contienen, reducen los niveles de colesterol, LDL y triglicéridos. Además disminuyen el riesgo de formar coágulos y permiten una proporción correcta de ácidos grasos en la dieta. Realiza preparaciones sencillas (vapor, plancha, asado) con sardinas, salmón, anchoa, palometa, etcétera.

3. Recupera las legumbres.

Pon en práctica las clásicas recetas de lentejas, garbanzos, habas, guisantes y toda la gama de legumbres.  Dos veces por semana es una media estupenda para afianzar nuevamente este alimento en el menú familiar. No olvides combinarlas con un poco de patata, arroz o pasta, para completar su calidad proteica. 

4. Avanza en el consumo de alimentos con fibra.

Los alimentos integrales facilitan procesos metabólicos y digestivos que favorecen la pérdida de peso y el aprovechamiento de nutrientes. Da preferencia a los cereales y harinas integrales (avena en hojuelas, salvado de avena, salvado de trigo, arroces y pastas integrales, pan integral…). Organiza guarniciones con vegetales como alcachofas, brócoli, coles de Bruselas, brotes de soja, puerro, apio, acelgas, judías verdes y berenjena que suman fibra a la dieta.  

5. Reduce la sal.

Reducir la cantidad de sal en la alimentación diaria es una buena forma de prevenir alteraciones de salud y controlar los niveles de tensión arterial. Una estrategia inicial para pautar un consumo de sal por debajo de 1 cucharadita de sal al día (2.400 miligramos de sodio) supone por una parte, leer la información nutricional para elegir productos alimentarios bajos en sal y por otra, sustituir la sal en las recetas sazonando con especias y hierbas aromáticas.

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