Nuevamente un hecho de vandalismo contra el mobiliario público se rebela a través de esta imagen. Esta fiel representación del juego del "corro de la patata", en la pista roja de Barros Sibelo, la paralela a la vía del tren, es también el reflejo de la ineptitud que tenemos que seguir pagando los ciudadanos. Tal y como se puede ver, los bancos fueron arrancados de su lugar de origen y puestos en círculo, sin hablar de la pinturas que podemos ver sobre ellos. "Cierta juventud" se permite después el lujo de tirar el mobiliario urbano escaleras abajo. "Galicia Calidade", ¡sí señor! Los actos vandálicos contra el patrimonio público son una costosa gamberrada para los ayuntamientos y debería haber más control y sanciones contra quienes los provocan.
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