TELÉFONO ROJO

Cristina Pato: "Entiendo la pasión del fútbol"

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Hablamos del Mundial con... Cristina Pato , gaitera, pianista, productora y educadora musical

A veces suena la gaita cuando menos se espera o el que disca el teléfono rojo se desespera por un atasco en la comunicación como el fútbol de la selección española. El Mundial es una competición tan maravillosa como extenuante y no sólo para los que saltan al campo. El plan era redondo. Un mes oxigenándose de la política y su enredadera, 30 días viendo fútbol. Pero hay que rellenar el folio de cada jornada y siempre se necesita a un protagonista con palmarés que haga una pared al otro lado de la línea porque la serie va de conversaciones sobre el Mundial de Rusia, ya que resultó imposible que el chófer cambiase las anécdotas por el carromato de Putin durante el torneo. Hay tardes en las que las figuras se caen de la convocatoria o se borran, que no es lo mismo aunque el resultado sea igual.

"Tranquilo, ya sonará la flauta", anima un compañero. Y quizá sin pretenderlo dio con la tecla adecuada. Cristina Pato, "uno de los maestros vivos de la gaita", según 'The Wall Street Journal' y "una virtuosa explosión de energía", para 'The New York Times', está estos días por Ourense. Quince años después ha vuelto a propinar el pregón de las fiestas. Merecido reconocimiento a una artista que ha publicado seis discos como gaitera solista, dos como pianista y ha colaborado en otras 40 grabaciones. Al principio, la 'gaiteira' universal muestra dudas sobre la partitura de la charla, pero a los pocos segundos se anima. "No sigo el Mundial, pero a veces es inevitable no estar al tanto. No tengo televisión en casa, pero escucho mucho la radio y aunque no quiera seguirlo forma parte del boletín de noticias".

Hay partido, aunque el único que recuerda haber visto entero es la final del Mundial de Sudáfrica en la que España se impuso a Holanda gracias a aquel gol de Iniesta y al prodigioso pie de Casillas cuando Robben se enfrentó a solas con el destino y acabó estrellándose  contra el portero. "Estaba en Ourense y lo vi en un bar". comenta. El siguiente recuerdo va de la euforia pasada a la decepción presente. "El otro día fui de visita a casa de mi hermana mayor y coincidió que llegué justo cuando se iban a lanzar los penaltis contra Rusia. Me senté a verlos y fue un poco chiste, aunque lo bueno es que sólo duraron diez minutos". Lo malo es que la selección regresó a casa con una decepción gigantesca como en tiempos pasados. "Siempre quieres que ganen los tuyos, pero no soy futbolera". 

Aunque no tiene televisión en casa, como ya ha dicho, y es de radio y sobre todo de lectura, afirma que entiende "por supuesto a la gente forofa y la pasión que despierta el fútbol" y el Mundial, "al igual que a los que siguen con la misma pasión las actividades culturales. Respeto el fútbol y los deportes".


La primera vez


No tiene referentes futbolísticos porque en su casa nunca se ha seguido con interés, pero sí se anima a ver deportes como el patinaje artístico. "¿Han jugado bien?", responde a la pregunta de si ha escuchado por la radio el resultado del partido de octavos entre Suecia y Suiza que acaba de terminar hace unos minutos. Pasó Suecia por una parte del cuadro por el que, sobre el papel, tendría que caminar con facilidad España hacia la final como hizo en Sudáfrica. Pero Xavi ya no está e Iniesta estuvo menos y el toque actual ni se asemeja a la seda de una generación única. "No creo que vea la final a no ser que me pille por casualidad en algún lado". La casualidad de los penaltis, que no lo es tanto, también decidió que Inglaterra dejase en la cuneta a Colombia, como sabrá en estos momentos una música imprescindible como un buen partido. "Será la primera vez que me pare en las páginas de Deportes porque siempre las salto para ir directamente a las de Cultura". Suena la gaita. 

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