Opinión

Cristina Pato

Las hormigas aparecen a menudo en fábulas e historias para niños representando el trabajo intenso y el esfuerzo cooperativo. También se las menciona en textos religiosos, como en el libro de los Proverbios de la Biblia, donde son utilizadas como buen ejemplo para los humanos por su trabajo duro y su cooperación. En el Corán, se dice que una hormiga advierte a las demás que vuelvan a casa para evitar ser aplastadas por casualidad por Salomón y su ejército. En la fábula atribuida a Esopo, “La cigarra y la hormiga”, se las utiliza como ejemplo de constancia y trabajo duro, pero que al final tiene recompensa.

Cristina Pato tiene muchas similitudes con la hormiga, es enormemente laboriosa, siempre supo lo que quería ser y su línea de convivencia familiar es una de las facetas que más caracterizan a nuestra más internacional musicóloga-gaitera-pianista-.

Como una premonición nació un 17 de agosto, mes en el que históricamente y después de “a seitura e a colleita”, se respira una festiva y alegre convivencia de todos aquellos que durante el año han trabajado dentro y fuera de nuestra provincia.

Cristina Pato es desde hace un tiempo un cordón espiritual que une y recuerda a nuestra gente de la diáspora que en esta tierra aún nos queda algo muy valioso, el talento, el tesón, el apego familiar y el arraigo a todo lo que signifique Ourense. 

Cristina tiene un currículum tan extenso y meritorio que hace difícil destacar conceptos del mismo, además yo no tengo relación de amistad frecuente con ella, es por lo que mi modesta descripción será puramente a través de lo que su imagen pública dimana.

No recuerdo a Cristina de niña, pero siempre la he oído y sentido como si la conociese de siempre. En una ocasión, y a través de internet, le pedí una glosa para el libreto del homenaje a Manuel de Dios. Me sorprendió su exquisita amabilidad y cortesía para facilitarme lo que le pedí, pero me emocionaron unas palabras suyas cuando me refirió que muchas veces cuando despertaba en Nueva York y tenia morriña, se ponía a tararear “Ourense ao lonxe”.

Emoción, dinamismo, sencillez y simpatía, la reflejan en el espejo de sus seguidores como una fuerte explosión de alegres sonidos mezclados con sentimientos de su omnipresente querido Ourense en los que su familia y amigos, están siempre en sus comentarios con una mención especial a su padre, Dositeo, persona que, se evidencia, le ha dejado un hermoso recuerdo. 

Cristina, por su fuerte presencia en los escenarios, su forma de inclinar su cuerpo hacia atrás y su risa franca y abierta me recuerda a Lauren Bacall en “Tener y no tener”, película estadounidense de 1944 dirigida por Howard Hawks basada en la novela homónima de Ernest Hemingway, cuando imponiendo su dulce personalidad, consigue cambiar los sentimientos y rígidos hábitos de vida del duro Humphrey Bogart. 

Cristina Pato es una persona fiel a su frase: "El talento es una responsabilidad social” y así lo practica en toda la acepción de la misma. Es, como la hormiga, tremendamente responsable, rigurosa y disciplinada con todo lo que hace, su carrera no tiene techo por que su imaginación siempre va muy por delante de sus éxitos y estos no le impiden seguir soñando con una hipotética meta que en realidad ella nunca aceptará, por que en realidad Cristina Pato es... sencillamente ¡infinita!

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