HEMEROTECA

Cuando la "chave" movía masas

FotoJet (2)
photo_camera Imágenes antiguas del suplemento deportivo de La Región de 2002.

En 2002, la Alameda era el lugar de referencia para los aficionados a la llave donde se competía cada torneo con gran júbilo

"Fieles a la tradición, los equipos de chave locales tomaron parte un año más en el torneo de San Martiño celebrado en Alameda". Con este entrecomillado empezaba la crónica del torneo que tradicionalmente se disputaba en el campo de tiro de la Alameda. 

En una época en la que el fútbol, el baloncesto, y el fútbol sala compartían espacio informativo con el kayak polo y el waterpolo, había otras dos modalidades deportivas que se hacían hueco. Una de ellas, era el billar y la otra "a chave". 

El tradicional juego era un movimiento de masas, sobre todo en el sector adulto. Los competidores tenían equipaciones oficiales donde el patrocinador estaba bien colocado en la espalda y lucía con el mejor color posible para que todo el mundo pudiera identificarlo. 

Ganadores anticipados

Todo el mundo sabía quien iba a ganar. Al menos, esa era la sensación que transmitía el presidente de la Federación provincial de chave, Gabriel Docabo: "Estivo reñido, aínda que xa se sabía qué equipo ía a ser o vencedor final". 

Eran otros tiempos. Estas declaraciones ahora serían vistas como polémicas, pero en aquella época querían ser realistas. Como lo fue al término de la competición el campeón de la categoría Primera B, Frutas Jorge y Toño, que dijeron "fue bastante fácil, porque los rivales no tenían mucho que hacer". ¡Toma!

El Pinturas Marcial compuesto por Marcial Paredes y José Adán fueron los ganadores de la categoría Primera A. 

Las fotografías publicadas por +Deporte dejaban claro el arraigo de esta modalidad deportiva a la provincia. Con la Alameda como el templo de "a chave" y cada torneo un evento único que se vivía como intensidad. Ahora esa actividad queda reducida a varias partidas, cuando un grupo de adultos quiere revivir el pasado.

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