OLEADA DE ACCIDENTES POR ANIMALES

Los daños en cultivos por jabalíes se reducen pero crecen los accidentes

A-52, N-525 y N-120 aglutinan los incidentes con animales en la calzada, con las comarcas de Ourense y Monterrei a la cabeza

Los avisos por daños del jabalí en los cultivos descienden, pero los accidentes en las carreteras ourensanas se recrudecen. Solo en la primera semana del nuevo año, los autoridades registraron hasta 35 avistamientos de animales salvajes en la calzada, y la mayor parte de ellos acabaron en impacto con los vehículos.

Los datos de la Dirección General de Tráfico muestran que en los primeros nueve meses de 2018 hubo 621 percances con animales en las carreteras ourensanas, a una media de 2,3 al día. Sin embargo, con la llegada de 2019, los avisos emitidos por la Guardia Civil de Tráfico señalaron hasta 31 percances en solo ocho días, una media de cuatro impactos al día.


Por zonas


Las principales vías de conflicto son la A-52, donde se produjeron siete casos de animales sueltos en la calzada (cuatro jabalíes atropellados, así como dos perros sueltos y uno que acabó muerto) y la N-525, con el mismo número (tres atropellos a jabalí, uno a un corzo, otro a uno sin identificar, y dos avistamientos). También sufrieron incidentes la N-120 (5) y la OU-540 (3), entre otras.

El área con más casos es el entorno de la ciudad, con nueve en la primera semana del año, seguido de la comarca de Monterrei, con siete incidencias; Ribeiro, Allariz-A Limia y la Baixa Limia (cuatro), Carballiño (tres), Valdeorras (dos) y Cartelle (dos).

La preocupación es creciente, debido a que en el final de temporada de caza, los suidos parecen más desorientados que nunca y pierden el miedo a entrar en las vías de alta capacidad, como las autopistas. "Entra no solo por los vallados, sino por las entradas y salidas de las vías, es preocupante", señala Benito Bouzada, desde Stop Accidentes.

En apenas una semana de 2019, no solo jabalíes, que contemplan 20 de las 35 incidencias, sino también perros, corzos, zorros y otros sin identificar han sido protagonistas.


Pagos por daños


Los accidentes, asimismo, amenazan la sostenibilidad de los tecores o cotos de caza, que en muchos casos han de hacer frente a los pagos por estos siniestros, si bien, como indica Antonio Mota, presidente de la unión de tecores Unitega, "tenemos un seguro para los accidentes".

Así, una vez que el conductor sufre un choque contra un animal salvaje, ha de dar parte a la Guardia Civil para que su seguro pueda hacerse frente del gasto. Sin embargo, si se celebró alguna batida de caza mayor en las 12 horas anteriores, la responsabilidad corre a cargo de los tecores.

Otro de los problemas que está in crescendo es el de la irrupción de animales a través de vallas dañadas en las autovías, en ese caso, la reforma de la Ley, aplicada en 2014, repercute la responsabilidad en el titular de la vía.

Lo que causa un mayor agravio a los cazadores son los daños a fincas particulares, ya que"pagamos una buena póliza de seguro, que en caso de accidente de circulación cubre los desperfectos, pero los daños en cultivos, no", dice Mota.

En este punto, según los datos facilitados por la Consellería de Medio Ambiente, se ha reducido drásticamente el aviso de daños en los últimos tres años.

En 2016, se constataron en toda la provincia 463 avisos, rebajándose a 94 en el 2017 y a 49 en el año que se acaba de cerrar, por lo que va a menos. 

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